La modificación del régimen fiscal podría desincentivar la inversión extranjera, afectando también la creación de empleos

La Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona) advirtió ayer que las modificaciones planteadas en el proyecto de Modernización Fiscal obstaculizarán el crecimiento y desarrollo del sector de zonas francas, uno de los pilares fundamentales de la economía dominicana.

En una comunicación, Adozona enfatizó que las zonas francas han demostrado ser un motor de generación de empleos y atracción de inversiones. Sin embargo, los cambios propuestos generan incertidumbre en la seguridad jurídica que actualmente permite el funcionamiento eficaz de estas empresas.

Dijo que la modificación del régimen fiscal podría desincentivar la inversión extranjera, afectando no solo la creación de empleos, sino también el crecimiento económico del país.

Señala que las reformas propuestas crean un clima de incertidumbre que podría alejar a los inversores internacionales, poniendo en riesgo la estabilidad del sector.

Adozona dijo que el modelo de zonas francas en República Dominicana se encuentra alineado con el de otros países signatarios del DR-CAFTA, como Nicaragua, Costa Rica y El Salvador, así como México, los cuales adicional a los temas fiscales, actualmente implementan otros incentivos para fomentar el desarrollo.

“La introducción de nuevas cargas fiscales restará competitividad a la República Dominicana frente a estos competidores, que ofrecen condiciones más favorables para atraer inversiones”, apuntó.

Precisó que con más de 449,000 empleos formales generados, de los cuales más de 198,000 son directos, cualquier reforma que limite la inversión podría resultar en la pérdida de miles de empleos, afectando gravemente a las comunidades que dependen de este sector, asegurando que, ante la amenaza de la ley, unos ocho proyectos de construcción de nuevos parques se han paralizado, así como muchos otros planes de expansiones ya aprobados.

Enfatizó la necesidad de seguir creando parques de zonas francas para atraer inversiones de alto valor agregado, destacando que sin la infraestructura adecuada, será difícil capitalizar las oportunidades actuales, especialmente en la relocalización de cadenas de valor globales.