Hasta hace cuatro años, lo que le importaba era vivir por y para la fama, y hasta llegó a pensar que era el papaúpa de la matica. Hoy Carlos Alfredo Fatule es una persona muy distinta.
Todas esas ansias de triunfo, de fama y de querer ser reconocido en cualquier lugar donde llegara son una etapa superada. El haber entendido que estaba cayendo lo motivó a mirar a su interior y a darle un giro de 360 grados a su vida.
Ahora regresa a escena con Carlos Alfredo… al desnudo, una divertida obra musical donde el actor y cantante exhibirá todas sus facetas y episodios importantes de su vida y que presentará en la sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito los últimos tres fines de semanas de enero.
Esta obra en la que me caracterizo marca mi regreso a las tablas. Voy con mucho entusiasmo y siento que es un gran esfuerzo, señaló el intérprete de Merengue con ópera, quien ha bautizado el 2012 como un año de transformación, de primicias y de recomienzo.
Carlos Alfredo… al desnudo, dirigida por Enrique Chao, incluirá merengue, balada (de cuando quería ser José José) e imitación de artistas, todo hecho con jocosidad y buen humor.
Hace cuatro años que está completamente fuera de los medios, pero dice que no le ha sido difícil en lo absoluto: Cuando el ser humano encuentra un aliciente y el porqué está viviendo, empieza a sentir que las cosas que simplemente trabajan el ego y lo material no son necesarias. Yo viví toda la vida por alcanzar cosas materiales y logros, todo eso te hace un fregao, como dicen en Sudamérica, indicó Carlos Alfredo, al tiempo que aseguró que todo eso no es más que una manifestación de vacío.
El cantante afirmó que la gente que está en el medio coge mucho pique y ladran cuando no es reconocida. Eso me pasó y gracias a Dios no me volverá a ocurrir porque eso amarga a la gente y la aparta del propósito real de la vida que es el amor, la felicidad y la paz que sobrepasa el entendimiento. Son cosas que no podemos comprar, dijo, dando como ejemplo que él llegó a adquirir autos de lujo no por necesidad, sino por estatus.
Los vicios. Carlos Alfredo reconoció que al igual que muchos famosos tuvo sus recaídas. Pasó por los antidepresivos, el alcohol, el cigarrillo, la infidelidad y la mentira. No voy a negar que tuve una etapa feliz con mis hijas Stephanie y Karla, pero también hubo muchas mentiras. En general cometí muchos errores que no quiero que nadie pase, afirmó el cantante, quien además agradeció el apoyo a su esposa Yohanna Depool.
Cambios. Carlos Alfredo respira nuevos aires. Dice que con su arte va a llevar la verdad y el evangelio a muchos países y que tiene que velar cada uno de sus pasos, pues no puedo estar inventando.