Carrie Fisher, la emblemática princesa Leia en la saga “La guerra de las galaxias”, falleció este martes después de sufrir un infarto la semana pasada, informaron medios especializados.
Fisher murió a las 8h55 locales (16h55 GMT) en un hospital de Los Ángeles, donde había sido hospitalizada el viernes tras sufrir el ataque al corazón en un vuelo proveniente de Londres. “El mundo la amó y la extrañará profundamente”, expresó su hija Billie Lourd en un comunicado difundido en la revista “People”.
La vida de Carrie Fisher poco tiene que ver con la de la aguerrida princesa Leia, que la llevó a la fama. Las drogas y el alcohol fueron protagonistas en buena parte de la vida de esta actriz que murió este martes a los 60 años.
Fue una etapa que quedó atrás, pero que nunca ocultó y que compartió en libros y entrevistas.
Un infarto le quitó la vida. Lo sufrió el viernes en un vuelo a Los Ángeles, procedente de Londres, donde estaba promocionando su octavo y más reciente libro, con impactantes memorias de su vida.
También volvía a llamar la atención del público con el regreso de Leia a la gran pantalla en el Episodio VII de “La guerra de las galaxias”, que se estrenó a finales de 2015.
Fisher saltó a la fama como la rebelde guerrera princesa Leia en la trilogía original de “Star Wars”, cuyas tres películas (1977, 1980, 1983) se convirtieron en un fenómeno cultural.
En una rueda de prensa el año pasado, recordó cómo se divirtió asesinando a su captor, Jabba the Hutt, en “El regreso del Jedi”. La escena es recordada también por el bikini dorado que llevaba. “Me preguntaron si quería que un doble matara a Jabba. ¡No! Es lo más divertido que he hecho como actriz”, dijo entonces.