La jueza Ana Lee Florimón acusó al Ministerio Público de perseguirla y desatar una campaña de descrédito en su contra desde que fuera apoderada del caso Calamar.
Esto, luego de que la Corte de Apelación acogiera la recusación que le hizo el órgano persecutor a través del titular de la Procuraduría Anticorrupción Wilson Camacho, por supuesta “parcialidad”.
Según la magistrada, no solamente ella sino un hijo suyo son perseguidos por un vehículo de color blanco. Lamentó que los jueces, más cuando son mujeres, usualmente son víctimas de aseveraciones tanto por parte del Ministerio Público como el Poder Judicial.
“Hay aseveraciones que penalizan cuando es una mujer que dirige un tribunal; cuando la mujer es muy joven, y cuando la mujer es bonita como es mi caso”, dijo Lee Florimón.
La jueza fue retirada del proceso Calamar justo el día en el que debía dar a conocer el fallo sobre una prórroga solicitada por el MP para someter formalmente contra los imputados en el caso, encabezados por el exministro administrativo de la Presidencia José Ramón Peralta y el exministro de Hacienda Donald Guerrero.