Por considerar que no han variado los presupuestos ni las razones por las que se les impuso prisión preventiva, la jueza Yanibet Rivas le ratificó ayer la medida de coerción al general Julio Camilo de los Santos Viola y al mayor José Manuel Rosario Pirón, ambos imputados en el caso Coral.
La jueza del sexto juzgado de la instrucción del Distrito Nacional además fijó para el 2 de marzo del año próximo, la revisión de igual medida de coerción que tienen Boanerges Reyes Batista y Franklyn Mata Flores, quienes también forman parte del entramado de corrupción que operó en los cuerpos de Seguridad Presidencial (Cusep) y Especializado de Seguridad Turística (Cestur), y en el Conani.
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Deja sin efecto
Para ayer estaba pautada también la revisión obligatoria de las medidas de coerción que tenían el mayor general Adam Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán y su hijo, el raso Tanner Antonio Flete Guzmán, pero la audiencia fue dejada sin efecto debido a que el 6 de diciembre la misma jueza le varió la prisión preventiva por garantías económicas de RD$100 y de RD$50 millones respectivamente, mediante compañía aseguradora.
Además arresto domiciliario, impedimento de salida y colocación de grilletes electrónicos.
En la oportunidad la juez justificó su decisión indicando que habían cumplido el plazo máximo establecido por ley para la prisión preventiva (18 meses), además de que de ese tiempo el MP agotó la primera docena en la fase de investigación.
Cuenta volvió desde cero
Con relación a los imputados Reyes Batista y Mata Flores, el Ministerio Público recordó que el 5 de este mes la segunda sala de la Corte de Apelación les conoció un recurso, y el artículo 239 del Código procesal Penal establece que cuando eso ocurre, “el plazo obligatorio de la revisión de la medida de coerción vuelve a ser contado desde cero”.