Al Dios que todo lo sabe clamaron y se encomendaron todos los imputados en el caso Coral que en la última audiencia del juicio preliminar ayer decidieron hacer su defensa material. Ellos, más el grupo que le precedió en la contrarréplica a la acusación del Ministerio Público y que en total son 48 (30 personas físicas y y 18 empresas) tendrán que esperar hasta el 10 de julio próximo para recibir la respuesta que, a su solicitudes dará la jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción Yanibet Rivas.
Todos han dicho ser “transparentes”, “inocentes”; califican la acusación del MP, de “fábula”, “retórica”, “sin pruebas”, “sin fundamento”, y piden a la jueza anularla y emitir Auto de No Ha Lugar en su favor.
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En su defensa
Rossy Guzmán dijo que para ella como mujer, como madre y como pastora el proceso ha sido “fuerte, difícil”, pero que Dios nunca ha dejado de sostenerla, y por eso “me someto a lo que él quiera”
Aseguró que no posee la fortuna que le atribuye el Ministerio Público, y que lo que tiene lo adquirió en el ejercicio pleno de su profesión.
Esmeralda Ortega Polanco, la exgerente del Banco de Reservas dijo que fue incluida en la acusación porque el Ministerio Público quería que ella delatara a otros empleados de la institución que dijo no conocer. Pidió a la jueza no permitir “que este abuso de poder” la siga arrastrando a ella y a su familia.
“Yo no he hecho nada incorrecto, yo no le he faltado a Dios; en sus manos está, con la ayuda de Dios, que nos permita empezar de nuevo con los pedazos rotos que queda”, concluyó.
Santiago Suárez Peguero dijo que los pastores son muy perseguidos y que él como uno de ellos, incluso fue cancelado como docente de una universidad tras la acusación. No obstante, se aferró a lo que dice el Salmo 37 sobre la confianza en Jehová.
Un acusado “sui géneris”
Así se consideró el mayor Pedro Castillo Nolasco, quien dijo, a él nunca lo interrogaron; tiene bienes y no se lo incautaron. Solo querían que yo colabore.