PANAMÁ — Una fiscalía anticorrupción registró el viernes la residencia de los socios del bufete Mossack-Fonseca, acusados de blanqueo de capital, como parte de las investigaciones por los sobornos de la brasileña Odebrecht que también salpican a este país.
Vehículos y funcionarios del Ministerio Público llegaron por la tarde a las residencias de Ramón Fonseca Mora, exministro consejero del presidente Juan Carlos Varela, y de Jurgen Mossack. Los dos abogados están detenidos de manera preventiva desde el jueves, cuando fueron interrogados en la sede de una fiscalía.
Se esperaba que el viernes continuara el segundo día de indagatoria, luego de que ambos pasaran la noche en la policía, pero el Ministerio Públicos suspendió el interrogatorio mientras se realizaba el registro a la residencia de los acusados.
La abogada de Fonseca dijo que hoy debería definirse la libertad de su cliente.
Por su parte, al ser conducido a la fiscalía en la víspera, Fonseca dijo que lo trataban de utilizar como “chivo expiatorio” para distraer la atención y no investigar a fondo los sobornos de Odebrecht. “Nos han estado diciendo las cosas desde afuera porque aquí no se ha investigado de verdad”, al tiempo en que aseguró que Varela le confió que había recibido aportes de Odebrecht para la campaña que lo llevó al poder en 2014.
El Ministerio Público allanó las oficinas del bufete panameño como parte de una diligencia en una investigación de oficio que realiza la fiscalía contra el crimen organizado. En las pesquisas se han formulado cargos por blanqueo de capitales a Fonseca Mora, su socio Mossack y a otros dos abogados de la firma.
La fiscalía acusa a la firma panameña de haber girado instrucciones a su filial en Brasil para ocultar documentos o evidencias de dinero provenientes de sobornos. Sin embargo, la abogada de Fonseca dijo ante periodistas que la oficina investigada en Brasil no corresponde a su cliente y que la filial era independiente de la firma en Panamá.