BOGOTÁ. Los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht salpicaron el martes al presidente colombiano Juan Manuel Santos tras una declaración de la Fiscalía sobre el financiamiento de su reelección en 2014.
El fiscal general del país, Néstor Humberto Martínez, aseguró en una comparecencia que el exlegislador Otto Bula presuntamente entregó un millón de dólares a la campaña del presidente. Bula está detenido en Colombia por haber recibido 4,6 millones de dólares en sobornos de la firma, los cuales habría ayudado a distribuir. El Consejo Nacional Electoral, la máxima autoridad electoral del país, deberá definir si el presidente incurrió o no en un delito, en caso de que se demuestre la validez de la información de la Fiscalía.
“Manifiesto mi más enérgico rechazo a las infundadas, tendenciosas y calumniosas declaraciones sobre mi persona dadas por el señor Otto Bula a la Fiscalía General de la Nación”, afirmó en un comunicado el gerente de la campaña de Santos, Roberto Prieto. “Como gerente de la Asociación Juan Manuel Santos Presidente 2014 promoví y lideré al interior de la campaña la política de no recibir donaciones”, agregó, y aseguró que los gastos de esa carrera presidencial “fueron sufragados con los ingresos por reposición establecidos en ley”.
Por su parte, Camilo Enciso, secretario de Transparencia de la Presidencia, dijo en conferencia de prensa: “Es entonces la palabra de un delincuente que busca a cualquier precio beneficios judiciales contra la palabra del gerente de la campaña. De todos modos la presidencia de la República solicita a las autoridades competentes que adelanten todas las investigaciones necesarias para establecer la verdad de esta nueva acusación”.
Santos, que no hizo declaraciones tras esta información, dijo en enero: “Hasta ahora ningún funcionario de mi gobierno ha sido señalado de haber sido sobornado por Odebrecht, pero si llegara a haberlo, que le caiga todo, todo el peso de la ley”.