En su lucha por atenuar la condena que le espera, el confeso asesino de Orlando Jorge Mera trató de convencer a la jueza del Cuarto Juzgado de la Instrucción que ayer lo envió a juicio de fondo, de que cometió el hecho en contra el exministro de Medio Ambiente en defensa propia.

Según Fausto Miguel Cruz de la Mota, Jorge Mera le debía más de US$3 millones, pero no fue por eso que lo asesinó.

Dijo que había traído más de 40,000 armas de fuego (no especificó de dónde ni como), una de las cuales se la regaló a Jorge Mera.

Habría sido con esa arma que el hoy fenecido funcionario supuestamente intentó enfrentarlo cuando el pasado 6 de julio se presentó a su despacho en el Ministerio de Medio Ambiente donde lo mató.

“Él (Miguel) alega que Orlando tenía esa arma en el bolsillo derecho de su pantalón que él mismo se la había dado. Ese es el argumento que ha planteado y que quiere que yo como su abogado lo exponga en el tribunal”, dijo la defensa del imputado Moisés Fontanilla.

Puede leer: Envían a juicio a Fausto Miguel Cruz por muerte de Orlando Jorge Mera

Frío y soberbio

Así describió la defensa de las familias de Orlando la actitud de Cruz de la Mota al tratar de justificar el asesinato que cometió.

“Fausto es un cobarde y actuó de acuerdo a su instituto criminal”, dijo Miguel Valerio a la salida del tribunal acompañado de Leticia Jorge Mera, hermana de Orlando.

Informó que la defensa de los familiares el exministro le ha planteado a Fausto que no necesita cuestionar la honorabilidad del hoy occiso, al que todo el mundo lo conoció como “un hombre honorable”.

“Nosotros como abogados haremos todos los esfuerzos a los fines de poder darle una defensa efectiva”, dijo Valerio.

El Ministerio Público solicitó la pena máxima de 30 años prisión para Cruz de la Mota, bajo los cargos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego. No obstante, Valerio dice le tocan 35.