El 18 de mayo de 1973 es una fecha que permanecerá indeleble en la memoria de la musicóloga Catana Pérez. Ese día marcó su debut profesional como pianista en el Palacio de Bellas Artes. Una mirada de añoranza se ve en sus ojos expresivos. Poco tiempo había pasado desde su llegada al país procedente de Roma. Allí había estado estudiando en el conservatorio Santa Cecilia durante tres años.

Esa es una fecha que marca algo muy determinante en mi vida, porque me formé para ser pianista, dijo sonriente.

Sin embargo, aunque continuaba haciendo conciertos, estos fueron interrumpidos en 1998. La forma de ser del país la llevó a ello.

Es casi una quimera preparar un concierto para una sola vez. Y eso es lo que nuestro país ofrece por las condiciones, explica la maestra, al tiempo que da gracias a Dios por permitirle llegar a tanta gente sensible que quiere enterarse de lo que es el universo de la música clásica.

En su entorno familiar no hay músicos, pero este deleite que le provoca la música nació a los tres o cuatro años, cuando le regalaron un pianito en Navidad.

Mis padres me cuentan que desde que yo era pequeñita la música me hacía llorar o reaccionaba muy alegre cuando la escuchaba en la radio. Tenía esa vocación dentro. Por suerte tuve unos padres inteligentes y sensibles, dijo agradeciendo infinitamente a sus progenitores Mercedes Núñez de Pérez, a quien llamaban la Teacher Tita, y Ayanes Pérez Méndez.

Desde que descubrió la música clásica, esta se convirtió en su mejor amiga. No me pide nada y me lo da todo cuando yo lo necesito. Está siempre ahí para mí y para cualquier persona, afirma Catana y cita a Beethoven, Schumann y Scriabin, entre sus compositores favoritos para interpretarlos a piano.

Por su vasta experiencia como maestra, exhorta que se fomente la educación musical y artística en las escuelas desde inicial.

El Ministerio de Educación en estos momentos se está tomando esto muy en serio, y se está trabajando para que la educación artística sea una realidad.

Textos. Catana ha escrito varios libros de música. Estos son: El universo de la música (en dos volúmenes), que fue Premio Anual de Didáctica Manuel de Jesús Peña y Reynoso en 1994, y El merengue, música y baile de la República Dominicana, que escribió con el maestro Rafael Solano. Por este libro obtuvo el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2004 convirtiéndose en la primera mujer en obtener ese galardón. Además Sinfonía de ideas en 4 movimientos.

Proyecto. Al hablar de Ángeles de la Cultura, proyecto educativo y social del Despacho de la Primera Dama, el cual dirige junto a Freddy Ginebra, los ojos de Catana se iluminan. Consiste en llevar la educación a través del arte a niños de escasos recursos. En febrero iniciamos en la escuela Aída Cartagena Portalatín en La Zurza con 301 niños. Estoy fascinada con la alegría de esos niños, afirma Catana, quien exhorta a que a los jóvenes talentos se les brinde más apoyo para que no tengan que emigrar.