George Yovanny Díaz Peña, propietario de la cafetería La Costa, de Villa Consuelo, asesinado por delincuentes que intentaron asaltarlo, era una persona muy querida en el sector, donde vecinas lloraban su muerte.
Díaz Peña, de 47 años, murió al enfrentar a tiros a tres asaltantes, uno de los cuales también murió. Su negocio estaba en la intersección de la Tunti Cáceres y Oviedo.
Tres hombres llegaron en un automóvil Toyota para cometer un asalto, pero el comerciante los enfrentó con su pistola y mató a uno de ellos.
Díaz Peña era padre de tres hijos: Patricia, de 24 años; Paola, de 20, y George, de 11.
Según la Policía, el de lincuente utilizó para matar al propietario de la cafetería una pistola Lorcin, la cual portaba sin documento.
Los otros dos asaltantes huyeron en su vehículo y son perseguidos por el departamento de Homicidios de la Policía.
Para la vecina del comerciante, Ivone Matos, Díaz Peña era una persona muy trabajadora, a quien vio crecer y casarse en el sector. Sus ojos están rojos de tanto que lloró desde que supo de su asesinato.
En iguales términos se expresó Marta García, quien cree que la Policía debe tener mano dura con la delincuencia y evitar que caigan ciudadanos valiosos.
Adriana Mendoza, quien tiene miedo de salir de su casa por la ola de delincuencia que afecta al sector, se quejaba en la acera de la calle Oviedo del asesinato.
Hasta los tígueres del sector de Villa Consuelo se arremolinaron en torno al negocio y lamentaban la muerte de uno de sus mejores ciudadanos a manos de los delincuentes.