Hoy 
Poco a poco, la Sala Principal de la Escuela Diplomática y Consular de la Cancillería, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, se llenó hasta su capacidad. Los invitados eran juristas y personalidades ligadas al ejercicio del derecho civil, quienes con gran atención escucharon la conferencia magistral: El Código de Napoleón, su génesis e influencia en América Latina.
La conferencia fue auspiciada por la Embajada de Francia y la Asociación Hipólito Herrera Billini, y fue dictada por el abogado Rafael Luciano Pichardo, primer sustituto del presidente de la Suprema Corte de Justicia, como parte de la celebración del 200 aniversario del Código Civil Francés.
El magistrado Rafael Luciano Pichardo se refirió a las influencias del Código Civil Francés desde su puesta en vigencia hace 200 años, el 21 de marzo de 1804, resaltando que gran parte de los países que integran la civilización occidental aplicaron el Código Napoleón, como también se le llamó al Cógido Civil de manera íntegra y, otros como modelos para conformar su legislación civil.
Así mismo, indicó que su influencia en América se ha manifestado en casi toda su extensión en Centro y Suramérica. Louisiana en Estados Unidos y Québec en Canadá, aún permanecen ligados al Código Civil. Haití y República Dominicana fueron los primeros países en Latinoamérica en asimilar esa codificación.
Expresó que en el caso particular de República Dominicana se adoptó incluyendo el orden de los artículos y la totalidad de este código, considerado por los estudiosos como un monumento jurídico universal. La aplicación de este código en el país inició con la ocupación haitiana de 1822, y fue mantenida por los próceres después de la Independencia Nacional.
El acto concluyó con las palabras del embajador Jean Claude Moyret, quien destacó la excelencia de la exposición, y citó como parte del reforzamiento de la institucionalidad jurídica del país, la cooperación que mantiene Francia y República Dominicana.
Tal como lo destacó de manera brillante el doctor Rafael Luciano Pichardo, no nace de golpe, afirmación que podría ser una novedad para algunos de los presentes, pues fue en el quinto intento de codificación que se dio a luz al Código Civil francés.
Por último resaltó que la influencia jurídica unilateral da paso al intercambio de ideas y de experiencias. Hoy la relación jurídica entre ambos países está cimentada en cooperaciones entre jueces, Supremas Cortes de Justicia, Escuelas de la Judicatura, a través de los acuerdos de doble titulación entre universidades o las actividades de la nueva Asociación de Juristas Domínico Franceses.
