Cristianos evangélicos se unieron ayer en el Palacio Nacional con cantos, alabanzas y oraciones, en la celebración del Día Nacional de la Biblia, junto al presidente Luis Abinader, la vicepresidenta, Raquel Peña y la primera dama, Raquel Arbaje.
“El Dios de la Biblia, con su infinita sabiduría, le dará la victoria en cada una de las reformas estructurales que tiene planificadas para un mejor futuro de nuestro país”, expresó el enlace entre el Poder Ejecutivo y la iglesias evangélica, el pastor Milcíades Franjul, en el acto que contó con la presencia masiva de representantes de diversas organizaciones religiosas.
Sostuvo que las santas escrituras son una guía moral, de verdad y justicia para las civilizaciones de todo el mundo y el camino para alcanzar mayores niveles de prosperidad y bienestar para los dominicanos.
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“Sabemos que los desafíos que enfrenta en su Gobierno son muchos, pero también estamos convencidos de que el Dios de la Biblia, con su infinita sabiduría, le dará la victoria en cada una de las reformas estructurales que tiene planificadas para un mejor futuro de nuestro país”, manifestó Franjul, al referirse al presidente Abinader.
Consideró que ante las adversidades, cuando las naciones luchan contra la corrupción, el egoísmo, la desigualdad social y económica, la palabra de Dios llama a liderar con integridad, equidad y amor a los demás.
Exhortó a la población a leer la Biblia, un libro que promueve los valores, lasabiduría, honestidad y la responsabilidad, que contribuyen a una mejor sociedad y fortalecen la familia y el bien común.
En ese orden, expresó, “nos aseguraremos de que nuestra brújula moral esté alineada con los principios inmutables”, de la Biblia.
Afirmó que el Libro Sagrado es también el pilar para mantener a las familias unidas, “en un tiempo donde las estructuras familiares están siendo desafiadas y donde los valores tradicionales son cuestionados, necesitamos volver a las raíces bíblicas para restaurar lo que está roto”.
La celebración se desarrolló en el salón Las Cariátides del Palacio Nacional. Fue animado por la solista Claudia Esther Sierra y una agrupación musical que interpretó canciones cristianas. Asistió el pastor Ezequiel Molina.