En pocas semanas recibiremos en el país el evento literario de gran importancia “América Cuenta”, dedicado a las escritoras y a los escritores contemporáneos de América central.

Esperamos con mucha atención y responsabilidad un acontecimiento literario que nos pondrá todas las luces sobre las grandes obras narrativas del ismo.americano.

Desde la perspectiva de la historia literaria del continente, este evento tomará carácter de acontecimiento por la necesaria y urgente necesidad intelectual de valorar el espacio geográfico y cultural de escritores Mayores que siempre han sido reducidos a un geografía literaria que se vistió de “latinoamericana”, como referencia englobadora de una realidad más profunda y singular.

Una marca de especificidad que tuvimos la suerte de vivir en nuestra carrera de estudios literarios en la Sorbonne Paris IV, con el estudio minucioso y apasionante del libro sacro del pueblo maya-quiché ,el Popol Vuh, documento imprescindible , inseparable para la reconstrucción de los mitos y de la memoria de los pueblos ancestrales.

Puede leer: Análisis del ritmo-sentido del panegírico “Ante el féretro de Trujillo”, de Joaquín Balaguer

Muchos de los escritores centroamericanos saben atraer la memoria desde el pasado más remoto al presente más reciente, como es el caso del poeta maya qanjobal Sabino Esteban Francisco cuya palabra sigue surcando la civilización maya aplastada por los poderes de la violencia política “ Entre los árboles”.

En plan de Emergencia del conflicto armado, de hambre gritaban los niños de las CPR, un trapo en la boca se les metíapara cerrarles el grito entre los pinto.

En vez de tortilla
tragaron su grito,
Hoy el grito de muchos
aún tiene eco de hambre.

Estos versos , nos transportan en directo al terreno del conflicto armado .

La poesía maya contemporÁnea nos cuenta , las atrocidades de la conquista que De nuevo abrieron la cicatrices con el genocidio de los años 80.

Queda claro que la evolución de la literatura contemporánea de América Central ha dado un salto vertiginoso desde la apuesta de la memoria del mito hasta el compromiso de los escritores centro americanos con las atrocidades de las guerras civiles locales.

El mundo centroamericano está sellado por una fuerza literaria única en toda América, su cultura secular supo resistir y esa resistencia nos llegó a Europa con el poeta de Nicaragua Rubén Dario nutrido por Verlaine, Moréas, con su poemaria Azul, alimentado por cuentos , obra con la que anuncia el relámpago del modernismo para todos los Países de de lengua castellana de América declarando su deseo de crear un ejército de soldados “que oren a Cristo y hablen español”.

Ruben Dario el gran libertador, que rompe definitivamente con la influencia de España y aporta su pensamiento e influencia en los escritores españoles del siglo 20.

En 1997, el Centro Nacional del libro C.N.L , París organizó un evento donde 14 escritores centroamericanos fueron invitados en un evento “Les Belles Etrangéres”, refiriéndose a las bellas letras, contando con la presencia de Sergio Ramírez, Ernesto Cardenal,Ana Istarú,Roberto Sosa y roberto Castillo, Claribel Alegría,y Mario Argueta, , Anacristina Rossi, Enrique Jaramillo Gioconda Belli ,Mario Monteforte Toledo,Rodrigo Rey Rosa, Quince Duncan , Maria Britton.

Este, fue un evento de una gran importancia literaria y política, pues permitió aterrizar con las nuevas generaciones de los escritores centroamericanos para ir más allá de los conocimientos adquiridos y compenetrarnos con las nuevas propuestas literarias a partir de los ochenta sin dejar de tomar en cuenta a los escritores que marcaron un relación imborrable con Francia como es el caso de Miguel Ángel Asturias, quién ocupó en los años sesenta un gran interés universal siendo su obra reconocida con el Premio Lenín de la Paz, en 1966, y en 1967 con el Premio Nobel…

Miguel Angel Asturias abrió con profundidad el mundo indígena olvidado, desde la perspectiva de la memoria ética y estética con la significancia de la dignidad tanto en el rescate del Popol Vuh, como en las Leyendas de Guatemala, sin dejar de valorar la novela “Hombres de maiz”que marcó para siempre su compromiso con sus ancestros.

Si nos referimos a Rubén Darío y a Miguel Angel Asturias es para posicionar las literaturas de América Central como las primeras voces de la palabra y del verbo de nuestra América Latina que gracias a sus obras impusieron a Europa el ejercicio de nuevas miradas hacia latinoamérica, y en este caso la literatura tiene y tuvo valor insurgente frente a la descolonización y a la decolonidad.

Tendremos pues el privilegio y el honor de recibir a 14 escritoras y escritores de Centro América para contarnos a través de sus obras el valor y la evolución de la literatura, en todos sus géneros, que, a partir de los ochenta, suscita el interés de todas la instituciones, festivales y literarios internacionales, pues son escritores que van creciendo tomando fuerza en los principios del milenio. Tomaremos las palabras de Sergio Ramirez, escritor de primera fila nicaragüense, ex primer Ministro de Nicaragua, hoy día abanderado hacia el camino de la democracia y de todos los derechos de la persona, portador de un clamor de integración y respeto hacia las culturas ancestrales y la libertad.

“Hoy, cuando navegamos las aguas del siglo veintiuno, hay un cambio generacional de consecuencias profundas y el viejo reclamo de Yolanda Oreamuno ha sido respondido. Las búsquedas son ahora múltiples como el lector podrá advertir y la escritura salta por encima de las casillas tradicionales, haciéndose cargo de la realidad contemporánea que enfrenta la sociedad, y que por consecuencia enfrentan los escritores que viven insertos en ella. Son temas cada vez más diversos ,se atienden menos a esquemas preestablecidos, y no se ven forzados por los alineamientos. Nuestros escritores buscan insertarse en la modernidad , y ser entendidos en todas partes. La Universalidad como un reclamo.”

Esta cita extraída del ensayo crítico de Sergio Ramírez “Un espejo roto”, que aconsejamos que los lectores tomen conocimiento viene a matizar la declaración de de la novelista de vanguardia costarricense que en 1943 confesó “Literalmente confieso que estoy HARTA, así con mayúsculas, de folklore.., Desde este rincón de América puedo decir que conozco bastante bien la vida agraria y costumbrista de casi todos los países vecinos y en cambio sé poco de sus demás problemas .Los trucos colorísticos de esta clase de arte están agotados……Es necesario que terminemos con esa calamidad…”

Este año República Dominicana acogerá el Festival literario que promueve el pensamiento crítico desde la literatura y las artes. Centro américa cuenta se fundó en Managua en 2013 y en la actualidad se desarrolla en dos formatos , uno virtual a lo largo del año,y otro presencial en dos ediciones anuales una en ciudades de la región centroamericana y el Caribe y otra en Madrid España.

Centroamérica cuenta esta dirigido por un consejo consultivo dónde podemos observar la implicación del escritor Sergio Ramírez de Nicaragua a Héctor Abad Faciolince de Colombia ,Horacio Castellanos Moya de El Salvador, Carlos Cotes de Costa Rica, Philippe Hunziker de Guatemala, Claudia Neira Bermúdez de Nicaragua, Juan Villoro de México etc.. y con un equipo organizado donde Sergio Ramírez es Presidente, Claudia Neira Bermudez Directora, Mario Martz Coordinador, Gloria Carrión y Gabriela Tellería Contar a los niños , Daniel Mordzinski fotógrafo oficial, y Crea Comunicaciones.

Nuestros lectores pueden buscar en la página web de centroamérica cuenta informaciones de importancia donde verán un conjunto de apuestas desde las cuales destaco las siguiente “Realizar eventos inclusivos e interdisciplinarios que apuesten por la reflexión y la difusión de pensamiento crítico”

Dentro de pocos días se lanzará oficialmente el evento que honra la inclusión de República Dominicana.

Aconsejamos a nuestros lectores iniciar lecturas de los autores que conforman la Directiva y el consejo de esta institución a mi me toca seleccionar con objetiva subjetividad la novela “Volver la vista atrás, de Juan Gabriel Vasquez, El olvido que seremos, de Hector Abad, “Castigo divino”, de Sergio Ramirez.