Beirut. Cerca de 1,7 millones de menores sirios están sin escolarizar en su país, mientras que otros 1,3 millones corren el riesgo de abandonar los estudios, según datos publicados hoy por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, la agencia de la ONU señaló que falta de escolarización se debe a la escalada de la violencia, los desplazamientos, el aumento de la pobreza y un sistema educativo saturado y sin apenas recursos.
Una de cada tres escuelas están inutilizables porque o bien han sido dañadas o destruidas, sirven de refugio para desplazados internos o son empleadas con propósitos militares, destaca la nota.
Además, desde el inicio de la guerra en 2011, ha habido unos 4.000 ataques contra colegios en el territorio sirio. “En Siria, los niños corren el riesgo de morir si van a la escuela. En las últimas dos semanas, nueve niños, de los que los más pequeños tenían cinco años, perdieron la vida en dos ataques separados en colegios o cerca de ellos”, precisó la representante de Unicef en Siria, Hanaa Singer.
La responsable internacional agregó que los centros educativos no deberían ser “una trampa para morir”, sino que deberían ser lugares en los que los niños estuvieran protegidos y pudieran aprender, crecer y desarrollar sus habilidades. Singer urgió a todas las partes contendientes que velen por los menores, colegios y por todos los civiles de acuerdo a sus obligaciones con el derecho internacional humanitario.