Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) y su esposa Florinda Meza (Doña Florinda) reconquistaron el corazón de quienes tuvimos la oportunidad de recibirlos y compartir con ellos durante su estancia en el país. Ya lo habían logrado a través de sus participaciones en El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y otras de sus afamadas series.
La estatura artística no ha sido obstáculo para llevar con orgullo una humildad que les brota por los poros. Ambos emanan una sencillez natural, escasa en el medio en el que se desenvuelven, donde otros caminan avasallando a los demás.
Desde su arribo a República Dominicana, don Roberto Gómez Bolaños y doña Florinda Meza manifestaron su felicidad por las muestras de cariño que iban recibiendo a su paso.
Esa felicidad se acrecentaba cada vez más al ser declarados Visitantes Distinguidos por la Sindicatura del Distrito Nacional, cuando fueron recibidos por el excelentísimo Señor Presidente de la República, Hipólito Mejía, en su despacho del Palacio Nacional y culminó en grande al recibir, cada uno, un Casandra Internacional, por sus inimitables trayectorias en el arte. Trayectorias que el pueblo dominicano reconoce con las preseas que les fueron entregadas en el marco de celebración de los 20 años de Acroarte y los Premios Casandra, en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional.
[b]EL LIBRO DE DON ROBERTO[/b]
Al terminar sus compromisos con Acroarte, don Roberto Gómez Bolaños permaneció en el país hasta el pasado jueves, tiempo que aprovechó para dar a conocer su obra …Y también poemas, del cual queremos dejarle esta muestra sobre los críticos de espectáculos, que disfruté mucho y espero que ustedes también:
[b]Los Críticos[/b]
Superando mil obstáculos
tuve por fin ocasión
de averiguar lo que son
los críticos de espectáculos.
No son pulpos con tentáculos
ni monitos de historietas
ni productos de probetas
ni demonios ni mutantes;
mucho menos visitantes
de enigmáticos planetas.
Y bien, la pregunta es ésta:
si no es un producto mítico,
¿qué es entonces un crítico
y qué aspecto manifiesta?
¡Ay, amigos, la respuesta
boquiabierto me dejó!
porque, lo crean o no,
los críticos son sólo eso:
personas de carne y hueso
como usted o como yo.
Y los hay que tiene ya
hermanos, esposa, hijos
primos, cuñados canijos,
…y algunos hasta mamá.
(Pequeñita, claro está.)
Pero con hijos que son
motivo de admiración
desde que son mozalbetes,
cuando al romper sus juguetes
encuentran su vocación.
Con esto adquieren destreza
para luego sacudir,
desbaratar o destruir
fácilmente cualquier pieza.
Pero, con toda franqueza,
se ha comentado de sobra
que después de la maniobra
ya existen tres o cuatro
que hasta suelen ir al teatro
para conocer la obra.
Y me han asegurado
que uno se arrepintió,
sus palabras se tragó…
y falleció envenenado.
Anoche fue sepultado
y el desenlace funesto
ha puesto de manifiesto
lo que el público proyecta:
realizar una colecta
para sepultar al resto.