China, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, no ha sido indiferente a la problemática haitiana, tema de larga presencia en la preocupación del Consejo. Uno de los países mas pobres del mundo, en buena medida por la expoliación brutal de que ha sido víctima por siglos, empezando, por su ex metrópoli colonial que le cobró hasta la independencia. Siendo uno de 14 países que aún mantienen vínculos oficiales con Taiwán, para China es solo un país con brutal crisis humanitaria que requiere atención urgente. Consecuentemente, exigió medidas firmes por parte de una comunidad internacional que se ha lavado las manos, al parecer pretendiendo que otros resuelvan el problema.
En la reciente sesión del Consejo sobre el tema haitiano el embajador chino, Zhang Jun, exigió a los miembros la adopción de una resolución fuerte para el control del suministro de armas a los haitianos, además de la aprobación del envío de una fuerza policial regional que contribuya a controlar una situación a todas luces fuera de control. Expresó, además, comprensión sobre la preocupación que genera el problema de seguridad a países “vecinos”. Esas acciones serían parte de la renovación hasta octubre de 2023 de la responsabilidad de la Oficina Integrada de la ONU en Puerto Príncipe para la cual el representante chino reclamó una “evaluación estratégica y ajuste esencial de su mandato”.
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Igualmente, el diplomático chino recordó que ONU ha estado observando el desafío haitiano por mas de 30 años para comprobar, ahora, que el sufrido y empobrecido país se encuentra en una situación mucho mas crítica y peligrosa. En octubre de 2021 China y otros miembros del Consejo solicitaron al secretario general una evaluación efectiva de la gestión de la Organización en el país, que sirviera para orientar su gestión de manera más específica. Desde entonces, se ha profundizado la crisis de gobernabilidad del país sin que ni siquiera se haya podido avanzar en esclarecer el magnicidio de su presidente, mientras que las condiciones económicas y humanitarias se han deteriorado aún más.
Todas las propuestas chinas parten del informe de evaluación destacando la urgencia del control de armas y municiones y el reforzamiento policial, así como el control de puertos y fronteras. Aunque la Resolución recogió muchas de las propuestas de China tiene aún, dijo el embajador, “indudable margen de mejora”, aunque ha sido un “paso correcto en la dirección correcta” considera no se expresó en los “términos más enérgicos” por lo que seguirá presionando por “mayores esfuerzos”.