Honduras. Los primeros chocolates que Maribel Lieberman hizo eran de tierra, durante su niñez, jugando a ser cocinera en su natal aldea de Jutiquile, en el departamento de Olancho, al oriente de Honduras. Pero se marchó tras un sueño a Estados Unidos.
“Cuando empecé había como cinco tiendas de chocolates en Nueva York, ahora hay como 200 compañías, pero cuando haces algo bueno y firme, siempre vas a ser el líder; pero claro, uno tiene que seguir creando”, dice Lieberman en la capital hondureña, Tegucigalpa, al recordar con nostalgia sus inicios en Estados Unidos.De la calidad de sus chocolates conocen ricos y famosos del cine, la música y la política, entre muchas otras personas de diversas nacionalidades que viven o están de visita en la Gran Manzana.
El expresidente de EE.UU. Bill Clinton y su esposa Hillary; Woopi Golberg, Harrison Ford, Susan Sarandon, Meg Ryan, Jill Hennessy, David Schwimmer, Ricky Martin, Oprah Winfrey y Daniela Pastova, son algunos de los múltiples clientes que ha tenido Lieberman.
Antes de dedicarse a hacer chocolates, Lieberman se especializó en comida española, italiana y japonesa, entre otras; también hizo una incursión en el diseño de modas, pero pronto se enteró que no era eso lo que buscaba en Estados Unidos, donde antes de irse a Nueva York estuvo viviendo en Washington y Nueva Orleans.