“Choque entre el Liderazgo y el Poder”

“Choque entre el Liderazgo y el Poder”

Manuel Cruz

Existe un hilo muy fino entre el liderazgo y el poder y con mucha frecuencia las personas confunden una cosa con la otra; máxime, en países como el nuestro dónde hay una acentuada construcción de momentáneos liderazgos nominales y, una percepción cuasi-generalizada de que aquellos que movilizan grandes cantidades de personas también tienen la condición de líderes. Dicha lógica ignora que la mayoría de esa gente se mueven por la misma causa que el mono baila. Por eso, históricamente desde Sargón I hasta la fecha es muy normal ver enfrentamientos entre personas con liderazgos y aquellos que ostentan fuentes de poder.

Choques de Liderazgos en el PLD.

Fuera de las reuniones y la solemnidad de los actos en el ejercicio del poder la política no tiene nada de elegante; en realidad es un verdadero infierno. Por ello, a pesar de que muchas personas están patidifusas por la conflagración que atraviesa el PLD la realidad es, que ese partido ha vivido ese proceso paulatinamente de manera subrepticia. En ese sentido, en los 80 un grupo encabezado por el extinto Norge Botello se unificó para enfrentar y expulsar del partido al ex vicepresidente Rafael Alburquerque. En el 99 un triunvirato que se había repartido el poder entre Leonel, Danilo y Temo también se unieron y le dieron muerte política a Jaime David.

De igual forma, ese mismo grupo quebró la germinación de cualquier otro liderazgo a lo interno del PLD, hasta que en 2007 cada uno quedó frente a frente en el coliseo con una espada en las manos. En efecto, Fernández utilizó con vehemencia y profusión el sistema bismarckiano y dejó a su antiguo amigo y armador en estado de catalepsia. Empero, la política es como la vida promiscua de un hombre en el que aquellas mujeres con proclividad a la maldad no se olvidan nunca. Por tal razón, al haber Leonel ignorado la ley 15 de Robert Greene resulta que esa misma guardia pretoriana que él armó en 2007; es ahora su espada de Damocles.

Leonel y su Liderazgo.

El ex presidente Bill Clinton en su autobiografía dice, que “la 1ra condición para ser presidente es que las personas te visualicen como tal”. Desde esa perspectiva, aunque no se simpatice con él nadie puede negar que Leonel es acreedor de esa característica. En virtud de ello, ha demostrado que construyó un liderazgo tan sólido que ha sido capaz de soportar en los últimos 7 años huracanes, terremotos y tsunamis en su contra. Además, tiene algunas ventajas relativas en esta coyuntura que son, su experiencia de Estado por el ejercicio de tres gobiernos, su dilatada vida partidaria y un liderazgo cohesionado basado en el conocimiento lo que le permite no verse afectado por su edad.

Sin embargo, es acreedor también de grandes dificultades que hacen más engorrosa esta coyuntura. Verbigracia, una tasa de rechazo constante que supera el 30%, la imposibilidad de vender el “ethos, pathos ni el logos”, la carencia de una renovación visual de su estructura y la posibilidad de enfrentar a un oponente del PRM que está muy bien valorado. Pero, aún logrando ser el candidato del PLD los dos desafíos más complejos son, 1ro saber si Danilo represará su rencor y firmará con Fernández un acuerdo prenupcial de ricos. Y, saber si los verdaderos dueños del país permitirán que vuelva a ser presidente el mismo que le permitió a su gente crear una estructura empresarial paralela a la tradicional.

Gonzalo y el Poder.

El filósofo Alemán Karl Loewenstein sostuvo que “los tres elementos fundamentales de una campaña electoral son Dinero, Dinero y otra vez Dinero”. Al parecer, esa es la premisa que se ha enquistado en la psiquis de la mayoría de las personas que apoya a Gonzalo y, por el despliegue y bombardeo irracional y desmesurado de su publicidad parece ser que hasta en el propio candidato. Lo paradójico de todo esto es, que estamos en presencia de una figura fresca, con una exitosa impronta en el Ministerio de Obras Públicas, con un gran apoyo empresarial y con el apoyo coyuntural de una poderosísima estructura; elementos fundamentales para vender un candidato.

Dentro de ese contexto, también Gonzalo tiene serios desafíos por delante. Por ejemplo, ver hasta donde un presidente que va de salida puede lograr transferirle todo su apoyo bajo el entendido de que en política no es lo mismo Juana que su hermana y, donde cada quien quiere que se sienten con él a negociar de manera directa. 2do, hasta donde los peledeistas tradicionales pueden apoyar a un candidato que ven como un outsider. 3ro, hasta donde los dueños del país apoyarían un candidato que ha mostrado algunas debilidades en el conocimiento del manejo del Estado y que además es competencia empresarial de ellos. Y 4to, romper con la falsa premisa de que el poder es inexpugnable.

Más leídas