Cientos de mujeres y de niñas han sido violadas por las fuerzas combatientes afines al Gobierno de Etiopía en la región de Tigray, contra la que el Ejecutivo mantiene una ofensiva armada desde noviembre, denunció ayer Amnistía Internacional.
“Soldados y milicianos sometieron a las mujeres y las niñas de Tigray a violación, esclavitud sexual, mutilación sexual y otras formas de tortura, a menudo entre comentarios étnicos ofensivos y amenazas de muerte”.
“La violación y la violencia sexual se han utilizado como arma de guerra” según la secretaria general de AI, Agnès Callamard.
Los responsables de estos actos son los miembros de las Fuerzas de Defensa Nacionales de Etiopía, las Fuerzas de Defensa Eritrea y la Policía Especial de la Región de Amhara.