Los aguaceros que habían dado una leve tregua el fin de semana volvieron con fuerza ayer y nuevamente inundaron varias vías
Río de Janeiro.- Una semana después de que las lluvias destruyeran parte de la ciudad brasileña de Petrópolis, en la región serrana de Río de Janeiro, el reporte de muertos por la tragedia ya suma 186 víctimas fatales, informó ayer la Defensa Civil.
Los aguaceros que habían dado una leve tregua el fin de semana volvieron con fuerza ayer y nuevamente inundaron varias vías de la ciudad, que quedaron convertidas en ríos, según videos en las redes sociales por algunos de sus habitantes, aunque, por el momento, sin ninguna víctima o herido.
De acuerdo con las autoridades, de los 186 fallecidos por la tragedia reportados hasta el momento, 179 han sido identificados, aunque las búsquedas por 71 desaparecidos continúan sin descanso.
Una semana después del temporal, las autoridades intentaban restablecer la normalidad, mientras continuaban rescatando cuerpos bajo el lodo y los escombros en las áreas más afectadas. Más de 800 personas seguían recibiendo atención en albergues de emergencia, según la agencia AFP.
Defensa Civil fijó en 69 el número de personas que permanecían desaparecidas, una cifra que va disminuyendo a medida que se identifican los cuerpos recuperados y que familias reencuentran a parientes sanos y salvos.
Entre los muertos, una treintena corresponde a menores de edad. Los bomberos trabajan al ritmo que les impone el clima, que hoy los obligó a suspender su labor varias horas.
Con 300.000 habitantes, Petrópolis es un pintoresco destino turístico que fue capital veraniega del imperio brasileño en el siglo XIX.
La cifra de muertos de esta tragedia supera la de otra catástrofe provocada por intensas lluvias en la ciudad, que dejó 171 decesos en febrero de 1988, de acuerdo con los registros de la alcaldía.
En los últimos tres meses, al menos 230 personas han muerto en Brasil por las precipitaciones, principalmente en los estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro y Bahía (noreste). Estos fenómenos meteorológicos, según muchos científicos, serán cada vez más recurrentes debido al cambio climático