Por: Dra. Ana Carolina Báez A. – @dra.anacarolinabaez

Hoy por hoy las enfermedades no transmisibles cobran el 74% de las muertes en el mundo, siendo las del corazón la principal causa en nuestro país y en el mundo. Una publicación reciente del Colegio Americano de Cardiología (JACC, 2023), establece que el factor del medio ambiente más influyente en la mortalidad cardiovascular es la dieta. Según las estadísticas, en la República Dominicana, la dieta inadecuada es considerada el 5to factor asociado a muerte y discapacidad.

En la actualidad, momento en el que recibimos tanta información, no siempre avalada científicamente, tantas corrientes dietéticas basadas en experiencias personales y no en estudios poblaciones veraces, nos preguntamos, ¿qué sabemos realmente acerca de la alimentación y la salud cardiovascular? Recientemente en una publicación de la Asociación Americana del Corazón (AHA, 2024), se establece lo siguiente:

Las enfermedades de las arterias del corazón, los accidentes cerebrovasculares y la falla cardíaca, son más frecuentes en personas que no consumen: granos enteros o integrales, frutas, verduras, nueces y pescados. También, son más frecuentes en personas que consumen en gran cantidad los huevos, carnes rojas, embutidos y bebidas azucaradas.

Las personas que consumen frutas al menos 4 veces por semana tienen menos muerte en general, especialmente por enfermedades del corazón, cáncer y enfermedad pulmonar.

Las personas que comen más proteína de origen vegetal (de habichuelas, garbanzos, lentejas, soya, etc.) tienen menor mortalidad que las que comen mayor cantidad de proteína animal y carnes rojas.

Según múltiples estudios, las personas que consumen unas 2 porciones de lácteos descremados al día tienen menor mortalidad cardiovascular que las que no los consumen nunca, consumen más de dos porciones al día o los consumen sin descremar.

Si ponemos todas estas evidencias en conjunto y reafirmado por una clasificación publicada recientemente (U.S. News &World Report, 2024) acerca de las mejores dietas según diversas especialidades de la medicina, el patrón de la dieta mediterránea sigue siendo el más adecuado para la prevención de enfermedad cardiovascular, para pacientes diabéticos, con cáncer, para llevar en familia y para conseguir mejor adherencia, que es finalmente lo que necesitamos: que nuestros pacientes puedan llevar su plan nutricional y lograr las metas trazadas.