La enfermedad de Alzhéimer es la principal causa de demencia(representa el 60-80% de todos los casos). Se trata de una patología crónica y degenerativa para la que, a día de hoy, no hay un tratamiento curativo.
Se calcula que afecta a casi 50 millones de personas en el mundo y, en España a unas 800.000 personas; una de cada seis personas mayores de 65 años y casi un tercio de los mayores de 85 años padece alzhéimer.
Por el momento, esta patología es incurable y está considerada la enfermedad más importante del siglo XXI.
Según los expertos, esta demencia continuará en aumento y se prevé que para el año 2050 se duplique el número de pacientes, llegando a afectar a 115 millones de personas en todo el mundo.
La directora general del Imserso, Carmen Balfagón, ha subrayado que pronto verá la luz un Plan Nacional de Alzhéimer, en la que colaborarán todos los sectores involucrados en esta dolencia.
Muchas han sido las voces que en estos días han realizado actividades para sensibilizar a la sociedad en la lucha contra el alzhéimer.
La Confederación Española de Alzhéimer (CEAFA) ha reivindicado que un diagnóstico no define a una persona, sino una nueva condición de una persona.
El pasado 21 se celebró el Día Mundial del Alzheimer 2017 con el lema “Sigo siendo yo”, centrándose así en la persona con alzhéimer; no en el enfermo, no en el paciente, sino en la persona que ha sido, que es y que será hasta su último día, más aún cuando la enfermedad está cobrando una nueva dimensión con pacientes jóvenes, subraya la presidenta de CEAFA, Cheles Cantabrana.
Entre el 9 y el 10% de los pacientes de alzheimer tienen menos de 65 años y a la mayoría de ellos el diagnóstico les llega en plena actividad laboral. Por eso, los afectados han pedido a las empresas que adapten sus puestos de trabajo para estos “enfermos jóvenes” que quieren seguir trabajando.
“El reto al que nos enfrentamos ahora los profesionales es al diagnóstico de pacientes jóvenes, los que llamamos preseniles, ya que son personas que se encuentran en plena vida laboral, tienen cargas familiares, etc. En resumen, son personas que de la noche a la mañana tienen que asumir decisiones y cambios vitales importantes”, señala la doctora Carmen Terrón, neuróloga especialista en demencias del Instituto Avanzado de Neurociencias de Madrid del Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Según datos de CEAFA, los cuidadores y familiares de los pacientes ven muy afectada su vida laboral. Así, hasta un 30% de aquellos que cuidan y están a cargo de un paciente con alzhéimer ajustan su jornada y un 12% abandonan de forma completa su trabajo.