Claves para la gestión de enfermedades crónicas en República Dominicana

Claves para la gestión de enfermedades crónicas en República Dominicana

La pandemia ha puesto en evidencia los desafíos que enfrenta el sistema de salud dominicano, en lo que respecta a la gestión de enfermedades crónicas que aumentan el riesgo en pacientes de COVID-19. Sobre estas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que, una de cada cuatro personas en América Latina, corre el riesgo de enfermarse de forma severa a causa de la COVID-19, por padecer de alguna enfermedad no transmisible.

En ese tenor, durante el momento más crítico de la pandemia, en el país se registraron alertas de pacientes con enfermedades crónicas sobre la escasez de sus medicamentos. Se trató de irregularidades en el correcto abastecimiento de medicamentos de alto costo, que tratan enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide; según se indicó en su momento .

Sobre esta realidad y con una perspectiva más regional, Eduardo Cioppi, director regional del laboratorio biotecnológico, mAbxience, destaca que: “El coronavirus ha evidenciado los desafíos de la región para el abastecimiento de medicamentos de alto costo. Este contexto podría propiciar un punto de quiebre reflexivo en los sistemas de salud de nuestra región”.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que es vital que los países encuentren maneras innovadoras de garantizar que los servicios esenciales para las enfermedades crónicas continúen, aunque al mismo tiempo estén combatiendo la COVID-19”.

Ante esto, las nuevas autoridades deben considerar cuatro claves a ser tomadas en cuenta para optimizar los sistemas de atención a pacientes crónicos. Aquí se destacan:

1.       Acceso y abastecimiento

En aras de encontrar soluciones innovadoras que contribuyan a garantizar un acceso y abastecimiento de tratamientos para enfermedades de alto costo, se presenta como oportunidad la introducción de los medicamentos biosimilares al país. Estos medicamentos tratan enfermedades como el cáncer, la diabetes y la artritis reumatoide, y han mostrado amplios ejemplos de su contribución a la reducción del gasto público en salud; tal es el caso de México, Brasil y Argentina. En este último, los biosimilares han propiciado un ahorro de 65,7 millones de dólares en el 2014, según el Centro de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (CETSA), ISALUD.

2.       Marco Regulatorio

Si bien en el país existe un marco regulatorio para el registro de medicamentos, éste no contempla recursos legales que fomenten la participación masiva, por ejemplo, de los biosimilares en el mercado dominicano. En este sentido, en septiembre del 2013 fue sometido un proyecto de ley que regularía el registro de medicamentos biológicos, biotecnológicos y biosimilares para uso humano en la República Dominicana.

3.       Fortalecimiento institucional

Aquí ganan relevancia las recientes declaraciones del actual director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, quien asegura que “si se quiere mejorar la atención, también hay que incrementar el presupuesto, eficientizar los recursos y manejarlos con transparencia. No importa la cantidad de recursos que se inviertan si no están bien administrados”.

4.       Atención Primaria

Organizaciones como la OMS y la OPS han venido destacando la importancia de fortalecer los servicios de atención primaria en la región. Esta última plantea un modelo de atención de primer nivel que contemple la participación comunitaria, la orientación constante, el trabajo intersectorial y el fortalecimiento de los recursos humanos. Una necesidad clave de gran beneficio para el impulso de la cultura preventiva.

Claramente, aspectos que permitirían que la República Dominicana cuente con un sistema de salud preventivo, integral y eficiente para patología con estas características.