HOPKINSVILLE, Estados Unidos.- La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton tiene este martes en Oregón y Kentucky una nueva oportunidad de ampliar su ventaja sobre el senador Bernie Sanders en la disputa interna, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Con la carrera entre los republicanos virtualmente decidida en favor del multimillonario Donald Trump, la ex secretaria de Estado está al borde de garantizar su nominación presidencial, pero aún enfrenta la resistencia del carismático senador Sanders.
Franca favorita, Clinton se apoya fundamentalmente en el apoyo de los ‘superdelegados’ del partido Demócrata (sus legisladores y dirigentes) para liquidar la disputa antes de la convención nacional, prevista para julio. Al inicio de la campaña electoral, la dirección del partido Demócrata parecía considerar que la nominación de Clinton sería apenas un trámite y la ex secretaria de Estado tendría tiempo de prepararse para enfrentar un candidato Republicano.
Y sin embargo la disputa partidaria se aproxima de sus capítulos finales con Clinton en clara ventaja pero aún incapaz de cantar victoria, ya que una parte del electorado demócrata dejó claro que prefiere las propuestas más audaces de Sanders.
Por ello, en vez de concentrarse en afinar su discurso para enfrentar a Trump en la campaña presidencial, Clinton pasó el lunes en intensa campaña en Kentucky en busca de votos en un sector que se resiste a apoyarla, el de los hombres blancos de clase obrera. Los sondeos indican que Sanders debería vencer en Kentucky, y Clinton busca desesperadamente contener la fuga de votos.