La Coalición Ciudadana Cambiemos expresó su total respaldo a la decisión del Ministerio de Salud Pública, de presentar la tarjeta de vacunación para entrar a los lugares públicos, ya que si bien es cierto que no es legal obligar a ningún ciudadano a vacunarse, si lo es que el Estado tome las medidas necesarias para garantizar la salud de todos y todas.
Considera que es constitucional en tanto, que si bien es cierto, que la Constitución consagra el “derecho al libre tránsito”, también consagra el“ derecho a la salud” de todos los ciudadanos, y el derecho colectivo debe imperar sobre el individual, y que como se sabe, la decisión de Salud Pública está amparada en la Ley General de Salud, No. 42-01, en su artículo 149, que le autoriza a tomar todas las medidas necesarias para seguir controlando y mitigando la propagación del COVID-19 en el país.
Señala que el artículo 61 establece que, en materia de prevención y control de enfermedades, le corresponde a la entidad dictar las normas para la prevención y el control de enfermedades en el ámbito del trabajo. A su vez, el artículo 63 ordena: “Toda persona física o moral, pública, descentralizada o autónoma, debe cumplir diligentemente las disposiciones legales y reglamentarias dictadas para el control de las enfermedades transmisibles en la población”.
Además, establece que el artículo 53 de la Ley General de Salud, le da facultad sancionadora al citar: “Los establecimientos industriales de trabajo que no cumplan con los reglamentos o que constituyan peligro, incomodidad o insalubridad para la vecindad, serán clausurados por la autoridad de salud”.
Asimismo, recuerda que desde hace varios meses diferentes países entre ellos: España, Alemania, Italia, Hungría, Dinamarca, Austria y el Estado de New York han tomado esa medida para salvaguardar las vidas de sus ciudadanos.
Manifiesta que existen muchas personas que no están de acuerdo ni con las vacunas, ni con la presentación de la tarjeta, lo que es su derecho, el cual es respaldado por la Constitución de la República, al establecer la libertad ideológica de credo y que nadie puede ser obligado a hacer lo que no quiere, sin embargo deben comprender, que la salud es un derecho y el Estado tiene la obligación de garantizarla a la colectividad.
Finalmente, lamenta que sectores con intereses políticos irresponsablemente se aprovechen de la ignorancia de muchos ciudadanos, por puro utilitarismo político para motivar el rechazo a las decisiones del gobierno sin pensar que esta acción pone en peligro las vidas de miles o millones de personas. Por tal motivo, hace un llamado a los y las ciudadanas a que continúen asistiendo de manera masiva a vacunarse los que no lo han hecho para que puedan mostrar sus tarjetas para que el país pueda salir de esta pesadilla.