En los últimos años se ha registrado un «boom» de los códigos QR. Pese a esto, todavía hay muchas personas que no saben qué son o cómo usarlo, por eso cuando se ven en necesidad de hacerlo le piden el favor a otra persona.
Ante esto, a continuación lo que debes saber los QR para que lo haga usted mismo:
Qué es un código QR
De acuerdo con el portal, Consumder, QR son las iniciales de Quick Response, en español sería: respuesta rápida. Son un tipo de códigos de barras bidimensionales
Hace más de un cuarto de siglo que se usan y fueron creados por Danso Wave, fabricante de componentes para la automoción subsidiaria de Toyota.
Cómo funcionan
Estos cuadrados, por lo general blanquinegros, emplean un sistema de almacenamiento de información en una matriz de puntos. Técnicamente son conocidos como códigos de barra bidimensionales. De hecho, son una evolución de los códigos de barras, que tienen codificación unidimensional. Sin embargo, aunque ambos sirven para almacenar información, los QR tienen una capacidad mayor: pueden almacenar un total de 7.089 dígitos, lo equivalente a 4.296 caracteres. Además, permiten trabajar con contenidos y acciones.
Los tipos:
Hay dos tipos de códigos: Estáticos. Los llamados códigos de respuesta rápida. No permiten ser editados y Dinámicos. Conocidos como códigos de respuesta inmediata. Pueden ser editados: permiten modificar y cambiar la información a la que redirigen sin necesidad de volver a imprimir o crear el código QR.
¿No sabes cómo leer un código?
Para hacerlo es necesario activar la cámara del smartphone o del dispositivo móvil y dirigirla al cuadradito. No hace falta contar con un lector especial: casi el cien por cien de los aparatos inteligentes integran esta funcionalidad.
Para qué sirven
Los códigos QR almacenan información y la hacen más accesible a los usuarios. Pueden redirigir a una página web o permitir la descarga de un documento. Se utilizan con muchos fines, como:
- Ingreso a una página web, descarga de aplicaciones o acceso a recursos (cartas de restaurantes o información turística, por ejemplo).
- Acceso a información actualizada de las compras realizadas por Internet.
- Forma de conexión o de información de una red wifi.
- Utilización de servicios como WhatsApp Web.
- Obtención de información de los productos de los supermercados.
- Configuración de métodos de protección adicionales en nuestras cuentas.
- Forma de pago a través del móvil.
¿Es peligroso?
Los ciberdelincuentes han aprovechado la popularidad de los QR para sacar su propio provecho. Mediante el uso de códigos ilegítimos, instalan malware en el dispositivo que los escanea. Este software fraudulento no solo es capaz de infectar el aparato con virus, también puede hacerse con información sensible de su propietario.
Además, los hackers suplantan la identidad de la URL original creando un dominio falso. Esta técnica de ingeniería social se conoce como QRishing (derivado de la combinación de los conceptos phishing y código QR) o phishing a través de códigos QR.
Al escanear el código, el usuario es dirigido a un sitio web falso donde se le piden datos personales o contraseñas con el fin de suplantar su identidad o realizar suscripciones o pagos a ciertos canales. Hace unos meses los parquímetros de Texas (EE. UU.) amanecieron con falsos códigos QR que hicieron ricos a un puñado de ciberdelincuentes.
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Cómo evitar el fraude
Para evitar caer en la trampa de un QR ilegítimo, siga estos consejos:
- Si a primera vista la URL parece sospechosa, no accedas.
- En los QR colocados en sitios públicos de fácil acceso (un restaurante, por ejemplo), comprueba que no haya ningún otro código pegado encima.
- Asegúrate de que la web a la que quieres acceder cumple con estándares de protección y navegación segura. Por ejemplo, cerciórate de que tenga HTTPS.
- Utiliza aplicaciones de seguridad antes de activar un código QR. Kaspersky QR Scanner, disponible en Android e iOS, es una buena propuestas para realizar este chequeo.
- No proporciones ningún dato privado o contraseña a páginas web a las que se haya accedido a través de un código QR. La visita a las páginas de bancos o tiendas online en la que se proporcionen datos de la tarjeta bancaria deben hacerse siempre desde la URL completa o a través de su aplicación propia.