Jugar con nuestros niños a dar giros y vueltas tomándolos de sus brazos puede ser divertido, sin embargo, también les puede generar una lesión dolorosa llamada “codo de niñera” o codo extraído, que si se trata a tiempo no llega a presentar secuelas.
Es posible que muchos padres no hayan oído hablar de esta enfermedad pero es una afección más común de lo que crees.
¿Qué es el “codo de niñera? El codo de niñera también conocido codo extraído o dislocación o subluxación de la cabeza del radio, es una afección que se presenta en niños de 1 a 5 años de edad, y se genera cuando la cabeza del radio sale de su posición normal, ya que los ligamentos que son las bandas elásticas que se encargan de unir un hueso con otro aún son muy elásticos y además sus huesos muy pequeños, lo que facilita que el hueso salga de su lugar.
Se produce porque al levantar brusca y enérgicamente al niño tomado de la mano o el antebrazo con la extremidad extendida el radio se “sale “ del ligamento que lo sostiene en el codo.
Otro mecanismo de producción de la misma lesión es cuando un niño gira sobre sí mismo a causa de una caída, o de un tirón o cuando se lo hace dar vueltas tomado de la mano.
¿Cuáles son los síntomas del codo de niñera? Es característico el dolor y llanto del niño tras la tracción violenta del brazo y, en ocasiones, permite notar una sensación de desgarro a la persona que lleva al niño a nivel de la muñeca, aunque ésta articulación no es la afectada. Típicamente el niño se niega a mover el brazo y mantiene el codo entendido y la extremidad pegada al cuerpo..
Debido a que estos síntomas pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos de mayor importancia se sugiere siempre consultar al médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica el codo de niñera? El diagnóstico es clínico. Por lo general, con el interrogatorio es suficiente para saber el mecanismo de producción, lo que nos orientará hacia esta patología.
Al explorarlo: dolor a la presión de la cabeza del radio y se niega a movilizar el codo. No es necesario realizar radiografías de forma rutinaria, sin embargo, si el mecanismo de producción es poco claro pueden solicitarse para descartar otras patologías.
Tratamiento del codo de niñera. El tratamiento específico será determinado por la edad del niño, su estado general de salud y su historia médica. También por el cómo se ha producido el accidente.
Así mismo puede incluir analgésicos, pero en muchos casos basta con la realización de “maniobras de reducción” del hueso luxado.
Estas siempre deben ser cumplimentadas por personal adiestrado ya que de no realizarlas correctamente pueden causar mayor daño a la articulación.
Tras la reducción, el niño cesa de llorar. La reducción puede comprobarse ofreciendo al niño algún objeto para que lo coja con la mano lesionada pero que se vea obligado a flexionar el codo.
No suele ser necesaria la inmovilización posterior. Si tras la reducción persiste la impotencia funcional del brazo, se coloca un cabestrillo hasta que el niño recupere su movilidad normal, lo que suele ocurrir unas pocas horas tras la reducción.
Tener en cuenta que el episodio puede recurrir si se repiten las causas que lo originan, aunque estadísticamente y por el propio desarrollo del niño la tendencia de que aparezca a partir de los cinco años es menos probable. Algunos casos requieren terapia.