Las principales ciudades de Colombia endurecieron este lunes las restricciones a la movilidad para mitigar el tercer pico de la pandemia de covid-19 que tiene nuevamente desbordadas las unidades de cuidados intensivos (UCI) en casi todo el país.
Las recomendaciones en ese sentido fueron hechas el domingo por el presidente colombiano, Iván Duque, con el fin de evitar un “tercer pico doloroso” y fueron acogidas por los alcaldes de ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Santa Marta, donde los contagios y la demanda de camas en las UCI crece desde hace semanas.
“Estas medidas son las más fuertes que hemos tomado durante los últimos cinco o seis meses. Lo que buscamos es restringir la velocidad del contagio, especialmente en las ciudades que no han tenido afectación”, dijo el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
El ministro advirtió que, tras el incremento del turismo en la Semana Santa, los contagios, que en los últimos días han sido del orden de los 10.000 diarios, pueden aumentar.
“Estamos en una posibilidad alta de entrar en un tercer pico, particularmente en algunas ciudades del país donde se ha visto un incremento mayor de casos”, afirmó.
Toque de queda nocturno
Por esa razón, las medidas que comenzaron a regir este lunes y se extenderán hasta el 19 de abril restringen la circulación nocturna especialmente en aquellas ciudades donde la ocupación de las UCI se acerca a su capacidad máxima.
El toque de queda nocturno varía según el nivel de ocupación de las UCI, y de esta forma en ciudades como Medellín, donde es del 95 %, comienza a las 6 de la tarde, al igual que en Barranquilla (89 % de ocupación), mientras que en otras empieza a las 8, las 10 o la medianoche. En todos los casos termina a las 5 de la mañana.
“Esto es en serio, hay muchas personas que todavía no quieren reconocer o no han reconocido la gravedad de lo que estamos viviendo”, dijo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
El Gobierno nacional también dejó a criterio de los alcaldes la posibilidad de que implanten el “pico y cédula”, sistema por el que el comercio y oficinas públicas alternan la atención al público según el último dígito de su documento de identidad, un día los pares y otro los impares.
El ministro Ruiz llamó la atención además para el hecho de que, mientras que en el primer pico, que tuvo lugar a mediados de 2020, la mayoría de pacientes que requerían una cama UCI eran mayores de 80 años, y en el segundo, en diciembre y enero pasados, eran personas de entre 60 y 80, esta vez se ha notado un incremento de población joven que necesita esa atención especializada.
Según el Ministerio de Salud, la pandemia deja hasta la fecha en el país más de 2,44 millones de contagiados y 64.094 fallecidos.
Alerta naranja en Bogotá
La capital colombiana, con cerca de 8 millones de habitantes, sigue siendo el mayor foco, con 693.578 contagios y 14.481 muertos, y actualmente tiene una ocupación de las UCI del 64,6 %.
Por esa razón y para tratar de mitigar la expansión de la enfermedad, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, declaró la alerta naranja en el sistema hospitalario y ordenó la suspensión de todos los procedimientos médicos de alta y mediana complejidad ajenos al covid-19 que requieren UCI.
“Aunque todavía los indicadores son menores al 70 %, nos preocupa el crecimiento de 10 puntos en los últimos días. Nos preocupa el número de solicitudes de UCI al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue) de la Secretaría de Salud”, expresó López.
Situación crítica en la región del Caribe
En Barranquilla y Santa Marta, dos de las principales ciudades del Caribe colombiano, las autoridades locales se adelantaron al resto del país en cuanto a las medidas restrictivas y el 31 de marzo comenzaron el toque de queda nocturno dada la situación crítica de sus redes de hospitales.
Barranquilla, capital del departamento del Atlántico, acumula 100.468 contagios, de los cuales 25.117, es decir el 25 %, ocurrieron en los últimos 30 días, lo que da una idea de la magnitud de la pandemia en la ciudad.
Una situación similar vive la vecina Santa Marta, capital del Magdalena, que en el último mes subió de 23.851 a 32.128 contagios.
Con estas alarmantes cifras los sistemas de salud de ambas ciudades están al borde del colapso por lo que han tenido que trasladar algunos pacientes a otras regiones del país.
Mientras tanto, la vacunación que comenzó el pasado 17 de enero con personal médico de primera línea y mayores de 80 años, acumula 2.408.085 dosis aplicadas, y mañana esa cifra debe superar la de contagiados en el país.
“Quiero invitar a toda la ciudadanía a entender que hasta que no tengamos por encima del 70 %, probablemente alrededor del 80 % de personas vacunadas, aquí no va a haber ningún efecto y eso se nos va a dar solamente a final de año”, señaló el ministro de Salud.
En Bogotá arrancó el domingo la vacunación de mayores de 70 años sin cita previa, proceso que se lleva a cabo en coliseos deportivos y parques, en su mayor parte con vacunas de AstraZeneca