La obra de teatro “Escape Room” de los dramaturgos Joel Joan y Héctor Claramunt, presentada con gran éxito en el Teatro Lope de Vega, bajo la dirección de Indiana Brito, y la producción de Gianni Paulino, continúa este fin de semana. La obra es una comedia moderna, con dosis de suspenso. Es la escenificación de un juego, en la que cuatro amigos quedan atrapados viviendo una noche de incertidumbre, manteniendo al público intrigado y entretenido, condición esencial del teatro.

A manera de prólogo, delante de una puerta, los personajes, Edu y Marina, inician un prolongado diálogo, están a la espera de dos amigos a los que Edu quiere presentarle a Marina como su novia.

Este primer diálogo cargado de humor es una especie de primicia de lo que sería este divertido juego; cuando llegan los amigos, Ray y Vicky, Edu les propone un plan, ir a un Salón de Escape.

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Al penetrar en el Salón se cierra la puerta los cuatro quedan sorprendidos, es un lugar lúgubre, están en un supuesto patético laboratorio nazi, recreado por la excelente escenografía plena de detalles, capaz de transportarnos a aquellos tiempos, cada elemento es un referente macabro, cámara de gas, guillotina, huesos humanos y un reloj implacable marcando el tiempo; excelente trabajo del escenógrafo Patricio Cruz, y de Roberto León y su magnífico diseño de luces, enfatizando momentos cruciales.

Se inicia un “tour de forcé” para los cuatro amigos que tendrán que descifrar una serie de enigmas para lograr salir del salón, exponiendo sus intimidades con momentos de suspenso, sus miedos están justificados, la paranoia y la incertidumbre se apodera de ellos.

“Escape Room” es una sátira, en la que los personajes hablan de lo que supuestamente son y su realidad real, sus relaciones de pareja, pero va más allá al abordar temas como el feminismo y la crítica social; el juego cargado de humor e ironía provoca la risa de principio a fin.

“Edu”, es un personaje sencillo, pacificador, intenta evitar el conflicto, y no obstante las circunstancias, en sus parlamentos prevalece el humor. Diría que este personaje está hecho para el actor Henssy Pichardo, porque el humor siempre es bueno y relajante, pero en el teatro se necesita, diríamos, de cierta gracia para provocar lo que se pretende, hacer reír, sin duda Henssy posee esta condición. El personaje de “Marina”, es interesante, mujer de convicciones, exigente consigo misma y con los demás, con consciencia social y de género, no calla su forma de pensar, es una política consciente y leal a sus principios, pero en situaciones extremas como la vivida en el salón, inevitablemente, sucumbe. Junto a Edu forman una pareja ideal en su contradicción. Gianny Paulino con una carga de histrionismo encarna este personaje a plenitud, destacando la expresividad de su rostro y la gestualidad elocuente. El joven “Ray”, es un director de cine, un tanto narcisista, no obstante dar consejos que no se aplica, es inseguro. Jovany Pepín, encarna a cabalidad este personaje, es la primera vez que lo vemos en escena, y nos cautivó. María del Mar Fernández – otro descubrimiento- interpreta a “Viky”, una superficial actriz que no asume su declive, coqueta e insegura, pero graciosa -no acepta las críticas de Ray, su novio- la actuación de esta actriz, en este oscilante personaje, ha tenido un resultado excelente.

Entre la multitud de elementos del salón, hay uno que nos conecta con la modernidad, propia de esta comedia, es un televisor, en la que aparece con otra imagen –Moisés Valenzuela– un personaje funesto, Josef Mengele, el siniestro médico nazi, llamado el “Ángel de la muerte”, es el que tiene en vilo a los amigos, que deberán responder todos los diferentes enigmas, que son secretos de cada uno, antes de que finalice el tiempo, y poder huir del encierro.

La obra a un ritmo vertiginoso, logra cohesión, el efecto del encierro se logra plenamente, bajo la certera dirección de Indiana Brito. Los cuatro amigos quedan liberados, y “Edu” finalmente hace un llamado amistoso y de unidad, con la palabra “Tolerancia”.

Les recomendamos un escape este fin de semana, para disfrutar de esta pieza y salir del encierro.