Alex Longley
Hace poco más de un año, las compañías navieras que transportan de todo, desde muebles hasta artículos electrónicos, a través de los océanos del mundo estaban a la espera de un periodo de aumento de la demanda. Al final, las cosas no se dieron de esa manera y ahora aún se encuentran digiriendo los efectos de algo que nunca ocurrió.
El comercio marítimo, medido por el sector a partir de los contenedores de acero de poco más de 6 metros, estaba destinado a crecer en un 7% 182,1 millones de unidades, el mayor crecimiento en cuatro años, que Clarkson Plc anticipaba a fines de 2014. El aumento real resultó ser menos de la mitad de eso en medio del debilitamiento del crecimiento global, según el mayor operador naviero del mundo. Como la capacidad de la flota también está en aumento, las tarifas de los envíos se han desplomado.
“En este momento es difícil ver la luz”, dijo Casper Blom, analista de ABG Sundal Collier Holding ASA con sede en Copenhague. “A pesar de que ya ha comenzado 2016, el problema del exceso de capacidad todavía sigue, es algo que no desaparece”.
Este enero vio el peor comienzo de año en materia de ganancias relacionadas a buques contenedores en tres años. Las embarcaciones solo recaudaron un promedio de US$5.957 diarios, según Clarkson. El promedio entre 2010 y 2014 fue de US$7.712.
Varias de las rutas mundiales más utilizadas para el envío de contenedores fueron afectadas por la ralentización de los mercados emergentes y el débil crecimiento Europeo. El año pasado la economía de China creció un 6,9 por ciento, el ritmo más lento desde 1990. La expansión de Europa en 2015, prevista en 1,5%, estaría entre las más débiles a nivel mundial.
La ralentización del crecimiento asiático y europeo se traduce en una menor cantidad de exportaciones en la ruta comercial entre los dos continentes, una de las fuentes más importantes de la demanda del sector. Dado que no se espera un repunte de las economías de los mercados emergentes en el corto plazo y dada la abundante oferta de las flotas, es probable que la situación no se revierta este año, según dijo Blom.
Presiones en el sector. La presión existente sobre los rendimientos de los buques contenedores está afectando a algunas de las compañías más grandes del sector. A.P. Moeller-Maersk A/S informó una baja del 84 por ciento en los beneficios de 2015 después de que su división de contenedores fue exprimida por la sobreoferta de buques. Los resultados de otros operadores marítimos especializados en el transporte de contenedores entres los que se incluyen Evergreen Marine Corp., Mitsui OSK Lines y Orient Overseas International Ltd. probablemente reflejen las mismas condiciones de mercado, según los analistas de Bloomberg Intelligence Lee Klaskow y Talon Custer.
Las acciones de Maersk subieron hasta en un 7,2 por ciento a 7.940 coronas danesas en Copenhague. Estaban en 7.920 coronas danesas a las 15:19, hora de Londres.
En tanto se espera un suministro adicional, pocos barcos parecen estar abandonando la flota. La cantidad demolida en enero fue la más baja para el primer mes del año desde 2012, según los datos de Clarkson. “El problema es que también hay embarcaciones que llegarán al mercado de esta zona en 2016 y no se ve que la demanda vaya a mejorar”, dijo Blom.