El Commerzbank, la segunda mayor entidad financiera de Alemania, anunció ayer la eliminación de 2.300 empleos, cerca del 6 % del total, dentro de un nuevo plan de saneamiento al que destinará en este trimestre 610 millones de euros.
La responsable financiera del Commerzbank, Bettina Orlopp, reconoció que este paso -que pretende aliviar los problemas de la entidad- lastrará los resultados de este trimestre, pero consideró que servirá de “base” para los “necesariamente forzosos ajustes futuros».
El banco, cuyo principal accionista es el Estado alemán desde la crisis financiera de 2009, ha acordado un plan de reestructuración para los próximos tres años que pretende sacar a la entidad de la situación en la que se encuentra por los bajos tipos de interés y la digitalización. Desde hace meses se discutía en el instituto financiero sobre la necesidad de cerrar filiales y recortar la plantilla.