La mayor explotación petrolera haría bajar los aranceles a China y México, darían ventajas a productos de RD, pero preocupa cómo financiará los recortes de impuestos

No obstante lo controversial que ha sido Donald Trump, hay dos medidas prometidas por él que pudieran beneficiar a la economía dominicana.

La primera es la del posible aumento de los aranceles a las importaciones estadounidenses provenientes de China y México. La segunda, la prometida intensificación de la explotación de las reservas petroleras de Estados Unidos.

En el primer caso y al margen de los efectos negativos colaterales que pudieran tener sobre el comportamiento de la economía global, los aumentos arancelarios podrían ampliar las oportunidades del mercado estadounidense para los productos dominicanos y hacer más atractiva la República Dominicana como destino de inversiones en el sector exportador con miras a sustituir los productos asiáticos y mexicanos que pierdan competitividad en el mercado estadounidense a causa del impacto sobre los precios de los aranceles aplicados.

Con la aplicación de los aumentos arancelarios, que se enmarcan en una corriente proteccionista que toma en cuerpo en el mundo tras el fracaso de la globalización, como lo demuestra el hecho de que el propio Gobierno de Joe Biden mantuvo los aranceles que había impuesto Trump a China en su primer Gobierno, inversionistas interesados en producir para el mercado estadounidense podrían preferir a República Dominicana, en vez de a China o México, como destino de sus inversiones.

México, que es uno de los principales competidores de la República Dominicana en el mercado estadounidense sería el país más afectado en América Latina si Estados Unidos inicia una guerra comercial con ese país.

En cuanto a la explotación petrolera, el propósito de Trump quedó reflejado en estas palabras que pronunció tras conocerse su triunfo: «Déjenme el petróleo a mí, tenemos más petróleo y gas que cualquier otro país en el mundo, incluidos Arabia Saudí y Rusia, y vamos a aprovecharlo».

No hay dudas de que el incremento del bombeo de crudo y gas en Estados Unidos aumentará la oferta global y podría reducir los precios del petróleo. Trump ha prometido rebajar el precio de la energía a la mitad en solo 12 meses, lo que beneficiaría a la República Dominicana, que no produce petróleo. Tras conocerse el triunfo de Trump los futuros de petróleo registraran ayer caídas superiores al 1,5% en el mercado.

No debería escribirse lo mismo sobre los planes de llevar a cabo una deportación masiva de inmigrantes, que podría implicar una reducción de las remesas el país, aunque es importante señalar que actualmente República Dominicana no está entre los principales emisores de inmigrantes ilegales a Estados Unidos. La principalía la ocupan México, Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia y Brasil.

Por último, no está claro si el plan de recortes impositivos de Trump será financiado con ingresos fiscales adicionales, y no a través de un aumento del déficit fiscal y consecuente con un aumento de deuda pública.

Si éste fuera el caso, aumentaría el riesgo de una crisis financiera que desencadenaría un aumento de las tasas de interés y una recesión en la principal economía del mundo, lo cual tendría grandes repercusiones negativas sobre la economía dominicana.