“El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere,
sino querer siempre lo que se hace.”
León Tolstoi
Una de las preguntas que más me hacen y que quizás tú también te planteas, es cómo podemos conectar con lo que amamos y vivir de eso.Algunas personas llegamos a darnos cuenta de que somos guionistas de lo que vivimos, y escogemos vivirla al máximo desde el agradecimiento, la celebración y el amor. Entonces, empezamos a vivir con propósito, con significado.
La palabra propósito viene del latín propositum, compuesto del prefijo pro que significa “hacia delante” y positum participio de ponere que nos refiere a “poner”. Con el término nos referimos a la intención o el ánimo de hacer algo con significado.
¿Aún no conoces tu propósito? Encontrar lo que amas inicia con el niño interior. El niño interior es esa parte nuestra que se emociona, alegra, entusiasma y se entrega de un modo tal, que perdemos la entera noción del tiempo.
Sólo que por mucho que el niño piense que ama, su amor no está desarrollado. Los niños son dependientes, y el que depende manipula. Sin compromiso el amor no se expresa. El amor requiere la participación de la consciencia. El amar con propiedad es un atributo de nuestra parte adulta, que es quien puede asumir responsabilidades.
¿Cuál es nuestra responsabilidad mayor? ¿pagar facturas? ¿comprar una casa? ¿tener un carro nuevo? ¿comprar la última generación de teléfono inteligente? ¡No! Nuestra mayor responsabilidad es vivir con alegría y pasión.
El niño interior aporta la alegría. Él es quien se lanza a la vida desde la exploración, la curiosidad y la aventura. El adulto aporta la pasión. Es la parte nuestra que asume responsabilidad y compromiso, ¿frente a quien? No frente al trabajo que paga las facturas, sino frente al niño que necesita al adulto para vivir.
Encontrar lo que amas tiene mucho que ver con la relación que existe entre tu parte niño y tu parte adulto, pero como vivimos en una sociedad, formada por distintos grupos humanos, también debemos considerar el círculo más grande que nos contiene: la cultura.
La cultura de occidente nos entrena para trabajar y después vivir. El periodista y escritor Pierre Rey, conocido por su obra «Una temporada con Lacan»dice que la cultura es continuidad, en cambio la creación es ruptura. Si quieres encontrar tu propósito, es necesario traicionar lo conocido, lo que otros nos enseñaron.
Una de las cosas más maravillosas que me ha pasado en la vida es visitar los Andes. Igual que muchas poblaciones originarias, los queros aman lo que hacen y lo que aman lo hacen. Con ellos comprendí que la vida no se posterga.
Imagina por un instante cómo se siente hacer lo que amas y disfrutarlo plenamente. Imagina la energía e inspiración que recibirías sosteniéndote de eso, viviendo de eso que amas profundamente. Recuerda lo que se siente.
Ahora, imagínate cómo se siente levantarse cada mañana con el freno puesto, con una pesada carga sobre los hombros y teniendo que salir, obligado por la responsabilidad, a trabajar en algo que no te interesa, te aburre o no te agrada. Se siente diferente ¿verdad?
El único trabajo que he tenido fue en la industria farmacéutica. Gracias a este empleo, disfruté de una buena vida y de muchas realizaciones. Desde el inicio me prometí retirarme a los 5 años, aunque en ese momento no sabía cómo lo haría ni a qué me dedicaría después. Sé que mi caso no es común.
El reconocido pensador chino Confucio dijo: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. En un viaje que hice a Florencia para estudiar control de calidad de medicamentos, conocí las cartas del tarot. Nunca tuve dudas de lanzarme a compartir con otros lo que recién descubría.
Mercurio en géminis en casa 3 de mi carta natal estaba empujándome a ir más allá en la comunicación. Los demás (y yo misma) veían mis habilidades de memoria y expresión. Hablar se me hacía fácil.
En la primera etapa me lancé como terapeuta holística. Luego, estudié psicología. En la tercera etapa me dí a conocer como consteladora familiar. Actualmente, me dedico a dirigir Mezcla, la escuela caribeña de sabidurías ancestrales que fundé en el 2014. Los dos programas que he diseñado son “Rueda de Prosperidad” y “Love Vision”. Ambos gozan de mucho éxito y son muy prósperos.
Puedo resumir en 8 pasos lo que me ha llevado a vivir de lo que amo:
1-Reconocer lo que trae alegría a mi corazón.
2-Hacer lo que me resulta fácil.
3-Hacer un listado de los negocios que me permiten expresar mis talentos.
4-Ser receptiva a las señales.
5-Profundizar.
6-Ajustarme a los cambios.
7-Confiar y entregar los resultados.
8-Alinearme con los planes del cielo.
Durante estos veinticinco años he seguido explorando y experimentando hasta afinar cada vez más lo que hago. Vivir de nuestro propósito a veces llega por gracias, sin embargo, usualmente requiere un poco de esfuerzo. Buddha dijo: “Tu trabajo es descubrir tu trabajo y después entregarte a él con todo tu corazón.”
(continuará…).