Con cada año que comienza nacen las esperanzas de que podemos reinventarnos, hacer cosas nuevas, mejorar ciertos aspectos de nuestras vidas, y con ello surgen las famosas resoluciones o más bien promesas que nos hacemos a nosotros mismos de iniciar o cambiar algo este nuevo año.
Una de las resoluciones más comunes tiene que ver con perder peso o comenzar el gimnasio, y casi nunca nos proponemos simplemente comer más saludable. Por lo que muchas veces esta resolución estará unida a una dieta de hambre, una dieta milagrosa que promete resolver las consecuencias de años de malos hábitos nutricionales en unas pocas semanas y que distará mucho de la definición de saludable.
Vivimos en una sociedad donde prima el consumo exagerado, que come cualquier cosa, que no descansa, expuesta a múltiples sustancias tóxicas, crónicamente inflamada, con hormonas desbalanceadas, con una ingesta subóptima de proteína de buena calidad y escasa estimulación muscular.
Y que como resultado afloran organismos con un apetito insaciable, oxidados, estresados y resistentes a la insulina, dígase la receta perfecta para cualquier enfermedad metabólica. Quizás es tiempo de procurar el cambio, después de todo, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte, dato del que muchos se han hecho la vista gorda, pero que no podemos seguir ignorando.
Al final, los malos hábitos nutricionales, tal vez no sean contagiosos como un virus, pero se aprenden y son muy difíciles de corregir y no dejan de tener consecuencias fatales. Vivimos en la pretensión de que las enfermedades crónicas son simplemente herencia o consecuencias de la edad, pero en realidad, lo más influyente para el desarrollo de estas, es nuestra alimentación y estilo de vida.
Mientras tanto, seguimos parchando sus efectos con el uso de medicamentos, seguir la misma manera de vivir. Pero como no nos afecta inmediatamente, podemos vivir engañados, y luego preocuparnos cuando sea muy tarde
Aprovechemos este enero para comenzar un nuevo rumbo
Empezar con una dieta saludable es un buena resolución