Cómo lograr el bienestar emocional en nuestros hijos

Cómo lograr el bienestar emocional en nuestros hijos

Virginia Pardilla

La mayoría de padres anhelan que sus hijos sean felices,  entregan todo su ser,  tiempo y  espacio  en busca de  que estos  alcancen esa  felicidad.  El bienestar emocional es uno de esos factores imprescindibles para alcanzar la felicidad, por tanto debemos tomarlo en cuenta en nuestras tareas diarias como padres.

La tranquilidad emocional es de  vital importancia para que nuestros hijos tengan una buena disposición frente al   aprendizaje académico, por lo que durante el desarrollo intelectual, es imprescindible que los padres y las escuelas trabajen con la educación emocional de los menores.  Cuando los niños y/o adolecentes  son felices se potencializa  la motivación hacia el aprendizaje.

 A demás las personas que manejan sus emociones presentan menos síntomas de ansiedad y depresión, poseen mejores estrategias para solucionar sus problemas y tienen una actitud positiva ante la vida, recuperándose más rápido de las circunstancias negativas.

Es importante recordar que aunque los centros educativos deben colaborar con la formación de la inteligencia emocional, esta  se construye con la práctica diaria y con  el ejemplo.  Los maestros pueden ayudar a gestionar las emociones de forma correcta y contribuir en el proceso, pero teniendo siempre presente que el principal ejemplo viene de la familia. Muchas veces las emociones son el reflejo de lo que experimentamos o las situaciones que vivimos.

No podemos evitar sentir miedo, tristeza,  u otras emociones que consideramos adversas, pero sí podemos aprender a manejar las reacciones ante estas,  gestionándolas  de manera asertiva.   Lo que hagamos  frente a la ira o ante la tristeza va a representar un ejemplo  para nuestros hijos acerca de cómo reaccionar cuando experimenten estas emociones, que aunque no son de nuestro agrado, son parte de la vida.

Cuando enseñamos al niño a gestionar sus emociones, les estamos dando los fundamentos para que en el futuro, cuando acontezcan situaciones que dependan del manejo emocional, puedan superar los obstáculos de manera satisfactoria. Los niños tienen derecho a sentir emociones positivas y negativas, es   responsabilidad del adulto ensenarles a manejarlas de manera correcta.

Cuando los niños experimentan emociones que solemos rechazar  como la tristeza, o  reaccionan con llantos ante algunas situaciones, debemos enseñarles a mantener la calma y ofrecerles estrategias de resolución de conflictos. El primer paso es ayudarlos a identificar sus emociones, pregúntele como se sienten  y converse con ellos  al respecto.   Responda con empatía y entendimiento a sus emociones,  explicándole  la forma de  autocontrolarlas.

 Muchas veces a los niños se les dificultad expresar lo que sienten, sobre todo a los más pequeños,    pues aún  no saben identificar las emociones, enseñarlos requiere de mucho amor y paciencia.    Para ello los padres  pueden auxiliarse de láminas que muestren los diferentes estados de ánimo, así  el niño va descubriendo  gradualmente cuál o cuáles está  sintiendo en ese  momento. Es importante enseñarle que se puede tener más de una emoción a la vez.  Es recomendable  preguntarle si se trata de  una emoción agradable o desagradable,  sin presionarlo dándole su espacio y tiempo para expresar lo que siente.

Ayúdelo  a entender que lo que siente tiene un por qué y un para qué. Ensénele  a crear consciencia sobre la causa de su sentimiento  y que acción quiere tomar frente a este, así como  qué gana o qué pierde con la misma.

Como  padre hágale  las preguntas correctas a su hijo, a fin de  poder guiarlo y desarrollar en él  la empatía,  para que además de identificar sus propias emociones, también aprenda a conocer la de los demás y a ponerse en el lugar de otras personas. Pregúntele   cómo se sintió el otro. Recuerde que las emociones sirven para conocernos a nosotros mismo, si no identificamos nuestras emociones  jamás vamos entender las de los demás

 Conviértase en el modelo de su  hijo  manejando las emociones de manera asertiva.  Recuerde que la comunicación es vital en toda buena relación, enséñele  a expresar sus emociones y escuchar la de los demás. Modele usted siendo una escucha activa. .   La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia

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