Hoy 
El Ministerio Público se ha abocado en demostrar la complejidad del hecho en el que una pareja de predicadores fueron ejecutados por una «confusión de una orden policial».
Hoy estuvo la fiscal Fátima Sánchez en representación del Ministerio Público en el Palacio de Justicia de Villa Altagracia, con el expediente que solicita un año de prisión preventiva y la declaratoria del caso complejo contra los agentes que participaron en el operativo que acabó con la vida de dos inocentes.
El documento contiene el relato de lo que ocurrió esa noche del 30 de marzo y es este:
- «En fecha treinta (30 de marzo del año dos mil veintiuno (2021), aproximadamente a las 10:50 de la noche, las víctimas Joel Eusebio Díaz Ferrer, Eliza Muñoz Marte, Qaudio Alberto Ramírez Lamais y Carlos José Pérez Báez se trasladaban a bordo del carro marca Kia, modelo K5, color blanco, placa No. A823239, por la Autopista Duarte, quienes fueron interceptados a la Altura del Km. 45 próximo a la entrada norte del municipio de Villa Altagracia, por una patrulla policial que en una actuación criminal, sin mediar palabras les emprendieron a tiros, ocasionándoles la muerte por múltiples heridas de armas de fuegos a la pareja de esposos Joel Eusebio Díaz Ferrer y Eliza Muñoz Marte, por Igual heridas el joven Claudio Alberto Ramírez Lamais».
- «La Patrulla policial había improvisado un retén en la referida dirección, a los fines de controlar el flujo vehicular, lo que provocó que los vehículos que circulaban en dirección norte-sur redujeran la velocidad, por lo que al momento de ellos notar la presencia del carro Kia blanco, a bordo del cual se encontraban las víctimas, los agentes policiales inmediatamente sorprendieron a las víctimas con una ráfaga de dispare» de diferentes calibres y en diferentes direcciones, sin permitirles que se detuvieran y mucho menos hacer contacto visual con los ocupantes del vehículo, lo que evidencia la intención deliberada por parte de los policías actuantes de hacer uso de sus armas de fuego, haciendo un uso extremadamente excesivo y desproporcional, en violación todos los protocolos, con la agravante de haber hecho uso de armas alto calibre como los son el fusil M-16 y la pistola metralleta que reposan en manos del Ministerio Público como evidencia del presente
proceso».
Según el Ministerio Público, en la acción criminal tuvieron participación todos los oficiales del operativo: el segundo teniente Victorino Reyes, el sargento Domingo Perdomo, los cabos Norkys Rodríguez, y Ángel de los Santos, y los rasos Anthony Castro y Juan Manuel Ogando, quienes son acusados de matar a la pareja evangélica Elisa Núñez y Joel Díaz.
