Con el fin del verano llega el momento de comenzar a preparar la vuelta al colegio y a la guardería. La diversión y el tiempo libre propio de estas fechas suelen influir muchas veces en los hábitos de los niños, como la rutina del sueño.
Muchos terminan yendo a dormir más tarde o se saltan algunas siestas. No obstante, la llegada de septiembre y el retorno a la vida cotidiana puede ser más fácil con unos cambios que ayudarán a adaptarse mejor.
Cambios graduales en los horarios
Amelia Hunter, fundadora de la web de asesoría Baby Sleep Solutions y especialista en sueño infantil, explica que la principal recomendación es “ir adelantando gradualmente la hora de dormir para que el bebé o niño pueda regularse”.
“Eso implica también empezar el día un poco antes, asegurándonos de que han dormido todas las horas recomendadas para su edad”, indica la experta.
Generalmente, solo es necesario adelantar unos 15 minutos los horarios de sueño cada día durante una semana para ir recuperando la rutina en los niños.
“Siempre depende de su calidad general de descanso. Los niños más descansados suelen adaptarse mejor a los cambios”, señala el pediatra Fernando Ferreira y co-fundador de Baby Sleep Solutions.
Constancia
Uno de los aspectos más importantes para volver a los horarios del curso escolar es la constancia.
Según la especialista del sueño, “la regularidad de los horarios es una de las bases para una buena higiene del sueño”.
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Los padres no necesitan obsesionarse con cumplir un horario al minuto, ya que se debe también aprender a ser flexibles.
No obstante, es importante prestar atención a las señales del sueño de los más pequeños y mantener un horario adecuado acorde a su edad.
“Una hora adecuada para ir a dormir, dependiendo de la edad sería entre las 7 y las 8 de la tarde y más teniendo en cuenta que en la mayoría de hogares empieza el día entre las 7 y las 8 de la mañana. De esta manera, nos aseguramos de que duerman entre 11 y 12 horas nocturnas”, destaca Hunter.
Rutina relajante para dormir
Para facilitar una buena rutina del sueño en los niños es necesario tener un momento de desconexión.
Este tiempo de relax ayudará a que los niños se sientan seguros, preparados y motivados para dormir.
Por ello, la experta recuerda que “siempre insisten en tener un ritual de sueño, ya que incluso los adultos tenemos nuestros propios rituales”.
Aunque parezca insignificante, tener una rutina para dormir junto a otras medidas de higiene del sueño facilitan preparar el cuerpo para conseguir un buen descanso.
Adiós a pantallas y cenas pesadas
Por último, otra pauta muy importante para ayudar a dormir mejor es controlar la exposición a las pantallas y la alimentación.
El equipo de Baby Sleep Solutions recomienda evitar las pantallas por lo menos dos horas antes de ir a dormir para conciliar el sueño.
Asimismo, se debe crear un entorno y ambiente de sueño que propicie un buen descanso. Y por último, los expertos recuerdan que no se deben realizar cenas pesadas.