Países de América Latina y el Caribe avanzan hacia la eliminación de la transmisión de la madre al hijo del VIH, la sífilis, la hepatitis B y el Chagas, pero su progreso ha sido desigual, según un nuevo informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El informe Nuevas generaciones sin la infección por el VIH, la sífilis, la hepatitis B y la enfermedad de Chagas en las Américas 2018, que recoge datos de 52 países y territorios en las Américas, muestra que desde 2010, 30.800 niños nacieron sin VIH en América Latina y el Caribe gracias a las intervenciones de prevención de la transmisión maternoinfantil establecidas por los países.
“Los progresos para lograr una generación libre de sida y de sífilis han sido muy significativos, así como también, los esfuerzos para conseguir que los niños nazcan sin hepatitis B y Chagas”, afirmó la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Debemos intensificar e integrar la respuesta, y ampliar el acceso a los servicios de salud si queremos terminar con la transmisión de estas cuatro enfermedades”, consideró.
En 2017, 20 países y territorios de las Américas comunicaron datos que indican la eliminación de la transmi¬sión maternoinfantil del VIH, de los cuales siete recibieron la validación de la OMS. Sin embargo, se estima que todavía 3.500 niños nacen o contraen el VIH de sus madres cada año en América Latina y el Caribe.
El porcentaje de embarazadas de la región que se realizaron al menos una prueba para conocer su estado de VIH y el de aquellas con resultado positivo que tuvieron acceso al tratamiento aumentaron en comparación con 2010 y se ubicaron en el 73%. Sin embargo, aún son inferiores a las metas de testeo y tratamiento del 95%.
Aumentan los casos de sífilis congénita
Según el nuevo reporte, 15 países también notificaron en 2017 datos que indican el logro de la eliminación de la sífilis congénita, de los cuales siete recibieron la validación de la OMS. Sin embargo, la publicación detalla que los casos de sífilis congénita están en aumento. En 2017, 37 países informaron más de 28.800 casos, 22% más que en 2016, aunque el 85% de los casos reportados se concentran en un solo país de la región.
El reporte muestra también otros resultados desiguales. Mientras el tamizaje de la sífilis a las embarazadas ha disminuido, el tratamiento a aquellas a las que se les hizo la prueba y con resultado positivo ha aumentado.
La vacunación, clave para prevenir la hepatitis B
Los países de las Américas vacunan contra hepatitis B desde hace más de 20 años, lo que ha facilitado el cumplimiento de la meta de eliminación de la transmisión madre-hijo de esta enfermedad en la región en su conjunto (prevalencia regional estimada de hepati¬tis B en los niños de 5 años de 0,1%). De manera individual, se estima que varios países también han lo¬grado este objetivo.
Sin embargo, se estima que 6.000 niños contraen el virus de la hepatitis B cada año en la región. Para prevenirla, la OPS recomienda aplicar cuatro dosis de la vacuna a todos los niños menores de un año, la primera de ellas durante las primeras 24 horas de vida, momento clave para prevenir la transmisión vertical.
En 2017, la cobertura de vacunación con la tercera dosis a los menores de 1 año fue de 87% y 25 países y territorios han introducido la dosis de vacuna en las primeras 24 horas después del nacimiento a todos los recién nacidos. Esta última cobertura aumentó de 61% en 2010 a 76% en 2017, aunque aún está por debajo de la meta del 95%. Los esfuerzos para vacunar a todos los niños deben incrementarse.
La transmisión vertical del Chagas representa el 20% de los nuevos casos
Por su parte, se estima que cada año nacen cerca de 9.000 bebés con la enfermedad de Chagas en América Latina y el Caribe, los cuales representan más del 20% del total de nuevos casos en la región. Sin embargo, en 2017 los países notificaron a la OPS solo 280 casos nuevos, lo que muestra la necesidad urgente de mejorar los sistemas de detección y notificación.
Asimismo, el tamizaje de la enfermedad de Chagas en las embarazadas es muy variable y oscila entre 7% y 55% en los pocos países que presentan datos. La iniciativa de eliminación de la OPS establece la meta de realizar la prueba al 90% o más de las embarazadas y a los recién nacidos de madres seropositivas.
“Eliminar la transmisión maternoinfantil de estas cuatro enfermedades representa un desafío”, explicó Marcos Espinal, Director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS. “Sin embargo, llevar adelante un abordaje integrado de las mismas constituye una oportunidad para conseguir avances más equitativos hasta su eliminación”, consideró.
El nuevo informe de la OPS es el primero en abordar las cuatro enfermedades en conjunto, luego de que en 2014 los ministros de Salud de la región renovaron el compromiso asumido en 2010 con la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y la sífilis, y lo ampliaron a las otras dos enfermedades.
Para apoyar a sus Estados Miembro en ese camino, la OPS lanzó en 2017 el Marco para la Eliminación de la Transmisión Maternoinfantil del VIH, la sífilis, la hepatitis y la enfermedad de Chagas (ETMI-PLUS), una hoja de ruta con estrategias e intervenciones dirigidas a las mujeres antes y durante el embarazo, así como a las puérperas y a sus recién nacidos, en una región con 15 millones de embarazadas al año, y una alta tasa de atención prenatal, pero donde persisten desigualdades de acceso a los servicios de salud y oportunidades perdidas, entre y dentro de los países.