El superintendente de la Seguridad Privada, general Amílcar Fernández, dijo ayer que han detectado compañías de seguridad privada que operaban sin la debida formalidad y en violación de algunas leyes, incluyda la de Armas, porque unas fueron sustraídas mediante asaltos.
«Las armas que hemos descubierto son armas sustraídas en asaltos a policías, militares, vigilantes y civiles en esos hechos delincuenciales y son incorporadas en el servicio de seguridad privada”, expresó Fernández.
Apresados. Señaló que junto a la Procuraduría Especializada para el Control y Tráfico de Armas, realizaron recientemente allanamientos y apresaron a los propietarios de tres armerías que se dedicaban a esa actividad y los sometieron ante el Ministerio Público, para que respondan por sus actos.
Fernández indicó que se trata de una práctica muy lucrativa para esos armeros, el utilizar esas armas ilegales y obtenidas mediante asaltos a los ciudadanos, policías y militares.
Migración. Asimismo, destacó que otra ley que estaban violando es la de Migración, al contratar a extranjeros con un estatus migratorio ilegal.
El oficial general espera que el Congreso Nacional apruebe lo antes posible el anteproyecto de ley sobre Seguridad Privada, para así tener mayor control en el área.
“Necesitamos con urgencia la aprobación de este proyecto de ley”, dijo.
Misa. Fernández habló al salir de la Catedral Primada, donde asistió a una misa por el XVII aniversario del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur).