Mucho se ha dicho sobre la importancia de estar bien alimentado para fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades. También se vio en los últimos días supermercados atestados de gente en busca de adquirir la mayor cantidad de alimentos, productos de limpieza y demás para cumplir con el aislamiento social recomendado por el Gobierno central para minimizar la posibilidad de circulación local del coronavirus, pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que a la fecha ha contagiado a 34 personas en la República Dominicana.
Sin embargo, lo anterior ha generado sobreinformación y, con ello, caos e incluso compras de pánico, tanto en países vecinos como en el propio. Situaciones como las descritas anteriormente se pueden prevenir tomando conciencia de los actos que podemos realizar no solo en beneficio propio o el de nuestras familias, sino en favor de la comunidad en general y de nuestra economía.
Es verdad que una alacena con provisiones brinda una sensación de seguridad y control cuando el consejo es salir de las casas lo menos posible y solo por motivos esenciales, pero ¿qué comprar? ¿Cómo hacer compras inteligentes? ¿De qué conviene abastecerse y en qué proporción?
En cuanto a qué comprar conforme al tiempo de contingencia que indiquen las autoridades sanitarias, existen diferentes opciones, como las que ofrece la bloguera Laura Fuentes, titular de la página especializada en planeación de comidas saludables, MOMables.com.
En dicho sitio web se recomienda que el abastecimiento cubra el equivalente a dos semanas. Para esto se debe tomar en cuenta un plan de comidas para cada integrante de la familia, operatividad que ahorra no solo tiempo, sino también estrés y dinero. También se sugiere que se eviten los productos lácteos, como lo son el queso y el yogurt, pues no pueden congelarse por periodos prolongados, a diferencia de la leche que puede consumirse en los siguientes cinco días después de su descongelación.
Una compra inteligente en casos de contingencia puede estar provista de: frutas, granos, atún enlatado, verduras enlatadas, mantequilla de maní, agua, pasta, arroz, frijoles, aceite de oliva, avena y nueces.
Igualmente, el chocolate y el café son considerados como baterías que proveen a la salud mental el ánimo suficiente para, en dosis sanas y sin ser alimentos esenciales, marcar una gran diferencia en lo que la vida regresa a la normalidad tras la contingencia.