Siempre ha sido igual, pero hoy más que nunca, la investigación, planificación, gestión, control de estrategias y actividades inteligentes de comunicación, se han convertido en iniciativas esenciales para lograr resultados sostenibles de alto valor agregado, con bajos niveles de riesgos, con impactos negativos hacia el buen desempeño del quehacer social, productivo, político, gubernamental, institucional, comercial, laboral, corporativo, entre otros. Como se aprecia, la comunicación es un proceso estratégico y transversal, el cual facilita que los demás procesos estratégicos y de apoyo fluyan por la ruta deseada.
En los ámbitos donde se conocen, practican, aprecian y promueven los aportes significativos derivados de una gestión integral y estratégica de las distintas dimensiones de la comunicación: social, institucional, comercial, política, gubernamental y empresarial, es obvio pensar que detrás del quehacer comunicacional haya un talento humano con las competencias, habilidades y experiencias necesarias para hacer de la comunicación, sin importar su modalidad, un proceso inclusivo, articulador, empático y, sobre todo, garante de la imprescindible transversalidad que debe existir entre los objetivos, metas, logros y aspiraciones de cada uno de los subsistemas que integran el sistema general.
Más allá de la naturaleza, tamaño y estructura de los ámbitos, la gestión profesional, estratégica y transversal de las diversas modalidades de la comunicación, siempre será vital para mantener la productividad, el equilibrio, el alineamiento de los procesos, políticas, normas y procedimientos, los que en gran medida son los responsables de prevenir la dispersión de esfuerzos, creatividad, energía, así como de otros recursos de alto valor agregado. En pocas palabras, la integración, el empoderamiento, la motivación, la empatía y la participación, en cualquier entorno, solo son posible si existe un talento humano que planifique, ejecute y controle las estrategias y actividades comunicacionales desde la lógica que caracteriza la dinámica de los sistemas abiertos.
En República Dominicana, igual que en otros países del mundo, existen entidades y organismos tripartitos y colegiados, los que, por su naturaleza, principios, objetivos y resultados, están compelidos a operar desde las perspectivas y complejidad que rodean el funcionamiento de los sistemas. Por ejemplo, el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), está constituido por varios subsistemas. Cada uno de ellos tiene funciones y tareas específicas, asignadas por la Ley 87-01, permitiéndoles participar en la dirección, regulación, administración y en toma de decisiones de dicho sistema.
Desde la intención de los mensajes de la narrativa, no necesariamente desde la realidad de hechos, la seguridad social dominicana se ha concebido como un sistema integral, sustentado en 13 principios rectores fundamentales. Entre los subsistemas que integran el SDSS, se encuentran los siguientes:
a) El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS),
b) La Tesorería de la Seguridad Social (TSS),
c) La Dirección de Información y Defensa de los Asegurados (DIDA),
d) La Superintendencia de Pensiones (SIPEN),
e) La Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL),
f) El Seguro Nacional de Salud (SNS),
g) Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP),
h) Las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS),
i) Las Proveedoras de Servicios de Salud (PSS),
j) Las entidades públicas, privadas o mixtas, con y sin fines de lucro, que realizan como actividad principal funciones complementarias de seguridad social.
Como se puede observar, el número de entidades que interactúan alrededor del Sistema Dominicano de Seguridad Social es significativo. Se supone que estos subsistemas deberían trabajar unidos, de manera que sus esfuerzos, iniciativas, energía, creatividad y decisiones, estén alineados y en conteste con los principios generales, los objetivos, las normas reguladoras, así como a los derechos y deberes de los afiliados de la seguridad social dominicana. ¿Piensan, actúan, deciden, se relacionan y hablan los sectores que conforman el SDSS como parte esencial de un sistema? La verdad es que, desde la lógica de los sistemas, sin importar sus ámbitos y naturaleza, es inconcebible la existencia de llaneros solitarios y de islas de poder, que erradamente creen que las partes son más importantes que el todo.
¿Desde cuál mirada y perspectiva planifica y gestiona el talento humano la comunicación dentro y fuera del Sistema Dominicano de Seguridad Social? ¿Lo hace mayormente desde la lógica de lo mediático y operativo, no a partir de lo estratégico y transversal? Es indiscutible que, en un ambiente de sistema, los esfuerzos e iniciativas comunicacionales se enmarquen en la dinámica y complejidad que caracteriza a los sistemas. Está comprobado, la comunicación holística evita la disociación y optimiza los recursos, garantizando un desempeño más eficiente y eficaz de cada una de las partes que conforman el sistema.
Sin lugar a duda, el Sistema Dominicano de Seguridad Social actual, tiene muchas oportunidades de mejora: eficientizar la burocracia, democratizar su sistema de veto, eliminar los conflictos de intereses, estar más cerca de las necesidades y expectativas de los afiliados, así como alinear su toma de decisiones a lo justo y creíble, con la finalidad de garantizar que la aprobación de cada una de sus resoluciones estén abaladas de manera objetiva por las disposiciones establecidas en la Ley 87-0, y no a partir de la angurria y las ambiciones sin límites, que por lo general rodean a determinados y conocidos sectores que inciden directamente en la calidad y cantidad de los entregables que deberían recibir los ciudadanos afiliados a la seguridad social dominicana.
Para iniciar el inevitable proceso de mejora al actual Sistema Dominicano de Seguridad Social, lo más importante es que los responsables de gestionar los subsistemas que componen el referido sistema entiendan el rol que cada uno de ellos tiene que jugar como parte relevante de un todo. En este sentido, para lograr esta meta es imprescindible que los Dircom de las entidades que interactúan alrededor del sistema de seguridad social, se empeñen en diseñar, ejecutar y controlar estrategias y actividades creativas y prácticas, principalmente en el ámbito de comunicación institucional, que aseguren la cohesión, participación y consistencia de las partes técnicas, administrativas y consultivas que integran el todo. Entiéndase, el SDSS.
La comunicación interna y externa de cualquier sistema, necesariamente tiene que ser concebida y gestionada desde lo estratégico, mediático, operativo, transversal y holístico. De esta manera, es posible prevenir la dispersión de esfuerzos y recursos entre los subsistemas que componen un determinado sistema. ¿Cuál de los Dircom vinculado a una de las entidades del SDSS, asumirá el liderazgo para establecer, mantener y gestionar un gabinete proactivo y oportuno, con visión equilibrada entre lo estratégico, lo mediático, lo operativo y el rol sistémico de la comunicación, con el objetivo deliberado de evitar el protagonismo y la megalomanía de ciertos llaneros solitarios, acostumbrados a crear islas de poder alrededor de los sistemas? ¿Entiende el talento humano responsable de gestionar la comunicación dentro y fuera del SDSS, su rol como articulador y facilitador de procesos estratégicos y de apoyo? Para la comunicación holística o sistémica, lo más relevante es la integración y la cohesión de las partes, así como la coherencia entre los mensajes que sirven de sustento a la narrativa y realidad de los hechos a los que éstos aluden.
Es casi imposible pretender que, con estrategias y actividades de comunicación mediática y operativa, se pueda lograr la integración, coordinación y cooperación entre las partes que conforman aquellas organizaciones concebidas y estructuradas desde la dinámica de los sistemas. La vía más expedita para asegurar la sinergia y articulación de los que interactúa de manera cotidiana alrededor de un sistema, buscando con ello concretar la misma misión, visión y objetivos, es planificando, gestionando y controlando distintas acciones provenientes de la comunicación holística o sistémica. En definitiva, la articulación y cooperación, solo se sostienen con una gestión estratégica, transversal y sistémica de la comunicación.
Es urgente mejorar la efectividad de la comunicación que en la actualidad lleva a cabo el sistema de seguridad social. La creación de un gabinete que se reúna de manera continua y consciente para planificar, gestionar y controlar iniciativas internas y externas de comunicación, podría ser una de las alternativas posibles para asegurar la coherencia, consistencia y efectividad de las decisiones, actuaciones y entregables que esperan y merecen los ciudadanos afiliados a la seguridad social. Al fin y al cabo, a juzgar por los hechos, podría afirmarse que, en el ámbito de la seguridad social dominicana, estrategias y actividades provenientes de la comunicación sistémica, nunca han existido.
¿En qué momento será que los incumbentes y Dircom de las entidades que integran el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), entenderán que, con esfuerzos aislados, desarticulados y mediáticos de comunicación, no podrán construir, difundir y posicionar una narrativa oportuna, creíble y sostenible alrededor de la seguridad social? Es urgente establecer acciones y mecanismos concretos que faciliten establecer, mantener y optimizar una narrativa del SDSS, capaz de educar, orientar, informar y acercar continuamente a los afiliados de la seguridad social. En cualquier parte del mundo, los afiliados son la razón sustancial y prioritaria de la seguridad social.
Para mejorar cualitativamente el desempeño ordinario y extraordinario del SDSS, será necesario limitar la participación de aquellos que actúan como llaneros solitarios, los que crean islas de poder, los que ejercen un protagonismo fuera de lo normal, a los que cultivan el culto irracional a la personalidad, así como a los que se pasan el tiempo solo desarrollando esfuerzos sueltos de comunicación.
Se incurre en un gravísimo error cuando se pretende olvidar que la comunicación es uno de los insumos esenciales de cualquier sistema. La narrativa de la seguridad social tiene que ser más estratégica y sistémica. Además, bebe sustentarse en la elaboración y difusión de mensajes claves, que ayuden a establecer vínculos sanos, colaborativos y sostenibles entre la seguridad social y sus afiliados, a los que siempre hay que verlos y tratarlos con respeto, amabilidad y empatía.
En resumidas cuentas, la comunicación sistémica es el medio más eficaz para articular, cohesionar e integrar los subsistemas que integran un determinado sistema, a partir del logro de objetivos y resultados comunes. Ninguna organización que opere desde los lineamientos y principios que orientan la dinámica, estructura y tareas de los sistemas, podrá alcanzar logros significativos, sostenibles y trascendentales, al margen de una gestión estratégica y sistémica de las diferentes modalidades de la comunicación.