El reto que enfrenta la gestión del presidente Luis Abinader al entrar en su segundo año de administración, es lograr un gran consenso entre todas las fuerzas vivas: los actores políticos, económicos, religiosos y sociales del país, de cara a las 12 reformas que plantea su gobierno.

Así lo considera el Obispo, Reynaldo Franco Aquino, presidente de la Comunidad Apostólica Internacional (COAPIN) y del Concilio de Iglesias Pentecostales de Jesucristo (IPJ).

Afirmó, además, que toda reforma debe tener objetivos claros, y solo será exitosa en la medida en que logre alcanzarlos.

El líder evangélico recomendó, en el aspecto político, a la gestión del presidente Abinader sentar precedentes en la reforma a la Constitución, modificando estrictamente las áreas más neurálgicas de la época y dejando a un lado los beneficios particulares y acciones por presión y manipulación, a fin de seguir garantizando los valores de la familia.
Advirtió al gobierno el peligro y el riesgo que representa el nivel de endeudamiento público.

«El aumento a la deuda pública solo sería aceptable si es para solventar tareas cruciales en materia de salud, de urgentes mitigaciones para una sufrida población y para fines productivos, porque hasta para conservar capacidad para pagar lo mucho que se debe hay que recurrir a préstamos», dijo.

Sostuvo que el Gobierno debe enfocarse en un plan que detenga la escalada alcista de productos de primera necesidad.

«El gobierno central debe concentrarse en resolver el tema del incremento de los precios de la canasta familiar, es insostenibles el costo de la cebolla, las papas, los huevos, el arroz, los vegetales, ni hablar del pollo, el pan » expresó Aquino.

Finalmente llamó a la iglesia a seguir orando por el gobierno y la Nación, también, exhortó a todos los actores sociales a participar decididamente en el proceso de concertación este próximo martes, en la reunión del Consejo Económico y Social (CES), convocada por Luis Abinader.