Hoy 
Moradores de Villa Verde, en las inmediaciones del kilómetro 14 de la autopista Duarte, están al grito con una cañada de aguas sucias, que arrastra basura y enfermedades, por lo que claman al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste sanearla y reencauzarla de manera tal que no afecte a la barriada.
Los denunciantes indican que para colmo y agravar el mal, una concretera obstruye, porque coloca alcantarillas, sin dragar, subió una pared que funge como represa y provoca inundación en las casas que están más abajo.
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Nelson Díaz define esas acciones como uno de los mayores problemas, ya que hicieron el muro “medio a medio” a la corriente y solo tiene una hendidura inferior para que el líquido discurra y le impide bajar con fuerza, por lo que permanece acumulado.
Lamenta que los regidores solo acudan a tomar fotografías y no den respuesta. “Cuando llega la temporada ciclónica es terrible y con un chin de lluvia también”.
Mostró a imágenes de las viviendas del lado inferior sumergidas en la toma que también retiene los desechos, porque no hay forma de que bajen y encima cuando llueve la gente tira los desperdicios al afluente en sacos y tanques, lo que acrecienta el cuadro del empobrecido sector.
Los munícipes alertan que con el tiempo esas moradas serán socavadas por la embestida del agua, que cuando es demasiada desvía a otras calles, afecta casas colindantes.
