Esta fruta seca es ideal tanto para consumirla directamente como para la elaboración de ricos platos, con aves, carnes, bebidas…

Además de muy rica al paladar, la ciruela pasa contiene diversas vitaminas, entre ellas: A, C, B1, B2, B3, E y K. También minerales tales como el fósforo, hierro, sodio, magnesio, calcio, cobre, zinc, entre otros.

Datos sobre esta fruta refieren que su consumo es ideal para combatir problemas de anemia, debido a su alto contenido de hierro, cuya absorción en el organismo es ayudada por la vitamina C que también posee.
Con las ciruelas, generalmente se elaboran recetas dulces. Sin embargo, hay una diversidad de platos salados que se preparan con esta fruta, la cual le añade un sabor muy exquisito y exótico al paladar.

Recetas
Pechugas de pollo
en salsa de ciruelas

2 pechugas grandes de pollo
1 vaso de vino tinto
4 cebollas medianas
Pimienta en grano al gusto
300 gramos de ciruelas secas
Una rama de canela
1 vaso de vino dulce
Preparación. Cortar las pechugas de pollo y poner en una sartén grande y dorar por ambos lados. Por otro lado, cortar la cebolla en juliana y ponerla a dorar a fuego medio y remover para que coja color. Añadir la ramita de canela para que vaya tomando sabor. Mientras se cocina el pollo, picar las ciruelas. Una vez esté dorada añadir a la cazuela con la pechuga y seguir cocinando durante cinco minutos. Luego de este tiempo, agregar los vinos y dejar que se vaya reduciendo. Cuando el alcohol se haya reducido a la mitad, tapar la cazuela para que todo se cocine durante unos 45 minutos, y luego retirar y listo.

Ponche de ciruelas

12 onzas de ciruelas sin semillas.
1 astilla de canela
4 tazas de agua.
2 latas de leche evaporada
4 yemas de huevo.
¼ cucharadita de nuez moscada.
¼ cucharadita de sal
1 taza de ron dorado.
Preparación. Poner una olla al fuego con las ciruelas, la canela y una taza de agua y dejar hasta que el liquido se reduzca y las ciruelas estén tiernas. Posteriormente, retirar la canela. Por otro lado, licuar las ciruelas con las leche evaporadas y las yemas de huevo. Poner otra vez al fuego con el resto del agua, e incorporar de nuevo la canela, poner la nuez moscada, la sal y remover hasta que hierva y toma una consistencia espesa. Luego, retirar del fuego y dejar enfriar y llevar al refrigerador para consumir frío.