El director médico del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), Jorge Marte, expuso este miércoles algunas observaciones sobre la relación entre el COVID-19 y las patologías cardiovasculares.
Según el especialista, aunque hay series de reportes que señalan un incremento de estas enfermedades durante la pandemia, todavía es difícil establecer una conclusión definitiva debido a los posibles sesgos epidemiológicos que rodean la información.
«Hay algunas series donde se ha reportado pero no está claro porque a veces hay sesgos que son dificiles», dijo.
Marte explicó que muchas enfermedades crónicas, como la enfermedad coronaria y la diabetes, empeoraron durante la pandemia debido a la falta de atención médica oportuna.
«Los pacientes no encontraban dónde atenderse, ya que muchos centros de salud estaban cerrados, y el miedo a salir de casa empeoró la situación», comentó.
El rol vital de las vacunas
En cuanto a las vacunas contra el COVID-19, Marte fue contundente: «Sin ellas, las cifras de fallecimientos habrían sido cinco veces mayores», afirmando que, aunque más de 400,000 millones de personas murieron por el virus a nivel mundial, la vacunación fue clave para evitar una catástrofe aún peor.
No obstante, reconoció que las vacunas no estuvieron exentas de efectos secundarios, algunos de ellos de naturaleza cardíaca, como la inflamación del corazón (miocardiopatía) y la formación de coágulos en las arterias pulmonares.
Según Marte, estas complicaciones estuvieron presentes en casi el 100% de los pacientes que murieron a causa de la vacunación.
Desmintiendo mitos
El especialista también desmintió categóricamente la creencia popular de que «la cura fue peor que la enfermedad». Para él, esta idea es «una falacia«, ya que la intervención médica, particularmente la vacunación, salvó millones de vidas.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.
A continuación la entrevista completa: