Un mar de pianos y músicas: conjunto sonoro contra la pandemia
“Sólo la música me dio la oportunidad de revelar mis emociones «
Ingmar Bergman-Director de Cine.
1 /ODA CLANDESTINA A LA MELOMANIA INDOMITA DE TANTOS SERES DE LUCES.
Melomanía es el arte de bien olvidarte de todo, crear un universo que puedas compartir, con otros u otras que, sin saberlo, han imaginado lo mismo que tú…
Existe cierta tendencia a pensar que por el carácter apasionado y exclusivo del melómano o la melómana (que las hay y buenísimas) tienen ellos y ellas, cierta necesidad de ir al psicólogo para recibir ciertas terapias de tranquilidad o stop de acelere, porque es que son intensos, intensas, se revuelven en el recuerdo de lo escuchado, nadie puede seguirle la corriente, si la pasión es neta, si tiene algo que ver con su personalidad y psique, serán generosos y querrán en sus tiernos y frenéticos desvelos, que muchas personas más sientan lo que ellos han sentido, de por vida por la música y sus bellas trampas de sentimientos dulces, nunca encontrados.
¿Quién se aventura a darle un micrófono al melómano o la melómana?…
Craso error de placer y acierto al mismo tiempo, cuando digo error, es obvio que es una broma: los mejores programas de radio, los que transmiten emociones fuertes desde la sensación sonora que va directa al tímpano, es el mismo que tiene dos edificios trabajando a tiempo completo: oído externo e interno, claro en el caso de los melómanos habría que agregar oído eterno.
En la complejidad anatómica de arriba, la dialéctica consiste en un trabajo de abeja: existe el oído medio, un gran gerente de lo que escuchamos, se le acusa de estar parcializado, en las profundidades de su reino sonoro, en sus afanes anónimos para que todo se escuche bien, con Ludwig Van Beethoven y dicen que fue su secreto protector a lo largo de los momentos más difíciles de su vida: cuando pensaba que no podía escuchar…
Sin embargo, ¿hacia dónde quiero ir?… ¿Qué me motiva a escribir esta insólita oda a las orejas, embajadoras plenipotenciarias, de todo lo que es posible recoger para que el tímpano haga mejor su trabajo?…
Estoy tejiendo, a plena conciencia pícara, una simple memoria apasionada de la gente que ama la música de verdad y que es capaz de hacer por ella todo lo que fuera posible, pienso en esos seres exquisitos, exquisitas, que aman la ópera más que un suculento almuerzo de lujo, para buscar lo estomacal como referencia de un sentimiento físico posible.
Pienso también en aquellos que, como Norberto James, llegaron a la extrema ortodoxia de pretender fundar en la tierra, el reino invencible de una logia barroca intensa: castillo de pentagramas cruzados, sincopados como solo las arañas contra la luz blanquecinas saben tejerlo, como una larga calzada, hilos que buscan el infinito o mucho mejor, al propio J. Sebastián Bach, abuelo alemán para el universo.
Si desde el inicio melómanas y melómanos han desfilado airosos por este texto, desfile sin par de un ejército sonoro cuya utopía es la armonía; si Beethoven y Bach padre-abuelo también han dicho presente y no menos han hecho tímpanos (solo hay una Timpa, y cada orquesta sinfónica que se respete la tiene).
En fin, si he hablado de sensaciones estomacales, pabellones de orejas simpaticonas, arañas iluminadas o logias secretas repletas de partituras e instrumentos barrocos antiguos, cuyo centinela entusiasta es un poeta que lucha por el aliento vital entre los años y su pequeño Pike Village -NH-
En esta oda clandestina a la melomanía, el rumbo ha estado claro siempre.
Os convoco al sonoro descubrimiento, el domingo, que es mañana, soleado o gris en Santo Domingo (que últimamente, imita muy bien los aires grises santiaguinos o parisinos, como si hubiera hecho un curso de oscuridad de nubes al vapor en Chile o Francia) a un Concurso Nacional de Piano Dominico Latinoamericano.
Aquí se celebra, por el bien de la Música en República Dominicana, cama insular desierta en el desgarro de talentos errantes, terrón de azúcar en medio de la mar, guerrera marina entre derivas y meandros trágicos, desesperados.
Donde siempre se comienza de nuevo (lo decía al abuelo insigne: and again and again )…
2/ CONCURSO NACIONAL DE MUSICA DOMINICO-LATINOAMERICANA: INTERPRETACION Y COMPOSICION:
EN LA BUSQUEDA DE LO QUE AUN NO SE HA PERDIDO…
Hace muchos años Fito Páez le confesó a alguien que: » Yo Vengo a ofrecer un corazón», no contento con un ofrecimiento inocente, cargado de ternura, quiso hablar de la esperanza e insistir: » ¿Quién dijo que todo está perdido …?
Cuando pienso esta frase la lleno de otro contenido, se me ocurre pensar en la gente que trabaja en la música con ahínco y determinación, en un medio que, pese a todo, a veces la negación se hace bitácora maldita de inciertos caminos.
Con la música se construye y lo que Fito Páez propone es asumir el mito de Sísifo como un proyecto posible de desconstrucción de lo imposible, pone sus condiciones, alerta sobre no la facilidad de las tareas, se ilusiona, nos ilusiona: lo del Concurso Nacional no puedo verlo de otro modo, él también nos ilusiona, porque no es un lamento, es un gran intento de seguir construyendo, abriendo vías al talento que espera su turno y su tiempo.
En otras ocasiones esta columna ha dado su decidido apoyo y promoción, al recordado Concurso de Piano Latinoamericano hecho aquí en nuestro país. En ese esfuerzo, un maravilloso equipo encabezado por el profesor Iván Domínguez y la profesora Farida Dina, fueron otros momentos de aportes esenciales, para orientar jóvenes de aquí y de otros países hermanos de América Latina.
No contento con lo logrado antes, ahora el Círculo de Música de la Ciudad Colonial y la Juventud Musical Dominicana se lanzan a la convocatoria este Concurso Nacional, cuyo objetivo es preciso es: » Fomentar y apoyar la creatividad de los jóvenes talentos de la música dominicana y difundir el valioso repertorio de música para piano de compositores dominicanos latinoamericanos, de ayer y de hoy. «
Como en el famoso cuento de René Del Risco Bermúdez: La música se pone grande, pero muy grande. (CFE)
En síntesis
Tendrá lugar en esta ciudad de Santo Domingo, el domingo 22 de noviembre del presente año, a las 9:00 de la mañana en la SALA ADMA, dependencia de la Academia Dominicana de Música & Artes, situada en la calle Rafael Bonnelly esquina Luis F. Thomén 70 del sector Evaristo Morales.
La actividad incluye la competencia de Interpretación pianística con la participación de
estudiantes y jóvenes graduados de los niveles Elemental, Intermedio Inicial e
Intermedio Avanzado y Superior.
BASES
CATEGORÍA INTERPRETACIÓN
1. DIRIGIDO A: estudiantes y jóvenes graduados de piano,dominicanos/as de nacimiento o legalizados/as, residentes en el país o en el extranjero, con una edad límite de 24 años.
2. NIVELES: INICIAL hasta los 10 años; ELEMENTAL hasta los 14 años; INTERMEDIO INICIAL hasta los 16 años, INTERMEDIO hasta los 18 años y SUPERIOR hasta los 24 años.
3. FASES DEL CONCURSO. Habrá una (1) ELIMINATORIA para cadanivel. Fechas y horarios serán anunciados oportunamente.
4. REPERTORIO A EJECUTAR. Dos (2) obras para piano, de estilocontrastante, de compositores dominicano (preferentemente) ylatinoamericano, adecuadas al nivel en que el participante se inscriba.
5. GUÍA PARA LA SELECCIÓN DEL REPERTORIO: La ComisiónOrganizadora del Concurso ha elaborado un listado de obras de 2 compositores dominicanos y latinoamericanos, clasificado por niveles.
(Inicial, Elemental, Intermedio y Superior), para orientar al profesorado y su alumnado. Se recomienda consultar la Guía antes de enviar el
Formulario de inscripción. Podrá solicitarse al igual que estedocumento de convocatoria a la dirección electrónica. La actividad se llevará a cabo, con un estricto protocolo propuesto por el ministerio de Salud Pública