Dedicado a: presidente Luís Abinader, el liderazgo empresarial, político, social y religioso nacional. (3/4)

Hemos referido que la región del Medio Oriente se ha convertido a través del tiempo en generadora de momentos de incertidumbres y tensiones a nivel mundial. Su posición geográfica entrelaza tres continentes (Europa, Asia y África), con el privilegio, además, de contar con salidas a importantes rutas marítimas: Océano Atlántico, Pacífico e Indico; Mar Rojo, Mediterráneo y Canal de Suez; rutas comerciales esenciales por las que navegan bienes de consumo de vital importancia en naciones de las más diversas latitudes del mundo; refiriendo de modo importante riquezas en el subsuelo que abarcan el sector minero y energético, con presencia estelar en naciones tanto desarrolladas como en vía de desarrollo como la República Dominicana.

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Estas potencialidades que les caracterizan han contribuido, por la confluencia de intereses diversos y la inestabilidad propia, podríamos referir:

– Conflictos de carácter religiosos de diversas corrientes que confluyen en la región medio oriental.
– Incursión de actores internacionales en momentos que la región se ha convertido en amenaza global.

En consecuencia, de la guerra árabe-israelí que abordamos en la presente serie de artículos ¿Qué puede esperar el mundo a futuro inmediato?

Una respuesta definitiva no es posible dada la coyuntura, actores y circunstancias que confluyen en esta guerra; la espiral de violencia que vive Israel, Palestina y los territorios desde donde operan Hamas, Hezbollah y los hutíes desde Yemen, estos últimos con sus acciones de ataque a navíos comerciales que cruzan por el mar Rojo hacia el canal de Suez, repercutiendo en los precios de embarque de bienes minerales y comestibles que transitan por esas rutas marítimas al tener navegar por el Cabo de Buena Esperanza en África, añadiendo, además, las reales amenazas de estos ataques al medio ambiente como consecuencia de los bienes de consumo minerales inflamables, como el petróleo, que transportan, situaciones que repercute más allá de la geografía del conflicto.

La comunidad internacional se encuentra en una latente preocupación pues, la inestabilidad en la región en estudio, es una amenaza que crece con la participación de Irán como nación adversa a Israel y occidente, de modo específico, Estados Unidos que, hasta el momento, ha implementado un accionar de política exterior blando. La nueva administración que inicia Donald Trump el 20 de enero de 2025 se une a las expectativas de la comunidad internacional tendente a encontrar una salida negociada a esta guerra que ya traspasa su primer año de presencia.

La actualidad internacional genera expectativas y retos importantes para una comunidad global que vive el acontecer de una guerra donde sus actores han mantenido su accionar bélico, obviando el llamado de alto al fuego y negociaciones de organismos internacionales, naciones y voces que se han pronunciado favoreciendo un cese al fuego que permita la reconstrucción de los territorios afectados y, sobre todo, la paz.

Próxima entrega, oportunidad actual para República Dominicana.

Investigador colaborativo: Rafael de la Rosa.