El geólogo y ambientalista Osiris de León declaró hoy que el parque Mirador del Sur es un patrimonio ecológico del Gran Santo Domingo que bajo ninguna circunstancia debe ser tocado porque ese bosque atrapa parte importante del dióxido de carbono (CO2) que se produce con el tráfico de automóviles en todo ese entorno suroriental de la ciudad Capital.

De León rechazó que se le recorten 10 metros al parque Mirador del Sur para dedicarlos a la ampliación de carriles de la Avenida Anacaona o para estacionamientos, cuando todo el mundo sabe que el problema del tránsito en el Gran Santo Domingo no está en la avenida Anacaona, la cual casi nunca está congestionada.

Sostuvo que los parques Mirador del Sur, Mirador del Este, Mirador del Norte, Jardín Botánico Nacional y el Parque Zoológico Nacional representan los grandes activos ambientales del Gran Santo Domingo y los ambientalistas comprometidos con el respeto a las políticas ambientales están al lado de la preservación de esas áreas verdes, las que bajo ninguna justificación deben pasar a ser áreas grises.

“El parque Mirador del Sur, en el Distrito Nacional, es equivalente al Central Park de New York, y así como en New York a nadie se le ocurriría ampliar la avenida Broadway tomando un segmento del Central Park, en Santo Domingo nadie debe plantear ampliar la avenida Anacaona tomando un segmento del parque Mirador del Sur que es una de las escasas áreas verdes, productoras de oxígeno, que ayudan a reducir las altas temperaturas y a mejorar la calidad del aire que se respira en esa zona”, adujo el geólogo.

Dijo que dentro del conjunto de avenidas que hay en la zona suroeste del Gran Santo Domingo están: las avenidas José Contreras, Anacaona, Sarasota, Bolívar y la 27 de Febrero, pero que la menos congestionada de todas es precisamente la avenida Anacaona, porque a lo largo de esa vía no hay transporte público.

Osiris de León manifestó que el planteamiento de mutilar el parque ha sido rechazado por toda la sociedad dominicana porque es el gran parque ecológico del Gran Santo Domingo, el cual, bajo ninguna circunstancias debe ser tocado para ser mutilado.

Afirmó que la Ley 202-04 sobre Áreas Protegidas en su artículo 38 transfiere el dominio y la administración de ese parque a la alcaldía del Distrito Nacional y la alcaldía tiene que responderle a la sociedad dominicana por cualquier situación que pueda afectar en esa área verde que ya es patrimonio del Distrito Nacional.