Tras el magnicidio de Jovenel Moise en Haití, el pasado 7 de julio, las autoridades de ese país aún manejan varias hipótesis del motivo de su asesinato.
La principal teoría es que se trató de un crimen político debido a la situación que se vivía en ese país por las posiciones encontradas entre el oficialismo, que decía que el mandato presidencial terminaba en el 2022 y la oposición que afirmaba que acababa en 2021.
A Moise lo mataron dos meses antes de que se celebraran las elecciones pautadas para septiembre y en las que este no podía participar por mandato constitucional. Hasta este momento el principal sospechoso del asesinato es el doctor Enmanuel Sanon, quien desde hace varios meses atrás presentó sus aspiraciones presidenciales y su desacuerdo con el gobierno de Jovenel.
La constitución haitiana establece que el periodo presidencial se extiende por cinco años y la controversia nace porque en 2015 las elecciones de esa nación tuvieron que ser aplazadas en dos ocasiones por denuncias de fraude, sorteos en los que Jovenel resultó ser el más votado, tras la invalidación de los primeros resultados el presidente del Senado, Jocelerme Privert, asumió la función de mandatario en 2016 para luego ceder el puesto a Moise quien resultó vencedor en un segundo proceso electoral asumiendo en 2017.
Es esta la situación que detona la crisis política y social en Haití ya que Jovenel decía que su periodo presidencial inició en 2017 mientras que los opositores veían todo lo sucedido entre 2015 y 2016 como parte de un mismo proceso.
Al tenso ambiente se sumó que Moise había reprimido las protestas en su contra y disuelto el parlamento haitiano, acciones que le valieron la fama de querer imponerse en el poder.
La teoría del crimen político toma fuerza al considerarse la supuesta implicación del jefe de seguridad del presidente, un exitoso empresario original de la zona rural de Haití,del sector bananero y agrícola, además, de la deficiente respuesta del cuerpo de seguridad del mandatario y la Policía Nacional una vez se conoció el crimen y la respuesta de Claude Joseph, horas después del asesinato de que todo estaba bajo control, estas acciones despertaron las alertas internacionales de que se pudo tratar de un trabajo interno.
Tras la muerte del presidente, de 53 años, su esposa habría indicado que lo mataron porque Moise se había dedicado a promocionar una reforma constitucional en su país que muchos consideraron polémica.
Jovenel, de centro derecha, antes de ser presidente de Haití fue el secretario general de la Cámara de Comercio e Industria Haitiana, tuvo que enfrentarse a varias protestas por denuncias de corrupción que tenía que ver con el manejo de fondos internacionales destinados para ayudar a esa nación por la severa crisis social que viene enfrentando desde hace varios años.
Haití pasó a ser el país en el que el primer presidente de décadas es asesinado en la región, Haití también es el único que ha tenido 20 presidente en 35 años. Antes de su muerte Jovenel denunció una trama en su contra para producir un Golpe de Estado en la nación y quitarle la vida acusando a familias poderosas de la hermana República